La Voz de Galicia
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Pedro Pastor, coordinador de la DGT en Galicia, advierte de los riesgos  de un aumento de tráfico en las carreteras de doble sentido

Hace solo dos años, Galicia alcanzaba el centenar de muertos en las carreteras al llegar mayo. Hoy, ya entrado agosto, son 70 las víctimas mortales en las carreteras gallegas en lo que va de año. Pedro Pastor del Castillo (Madrid, 1956) ha vivido esa transformación como jefe provincial de Tráfico en A Coruña y coordinador de la DGT en Galicia. «Es una tendencia de descenso que se mantiene desde hace años; el conductor ha mejorado sus hábitos». Por eso Pastor confía en el buen hacer de los conductores ante un más que previsible aumento del tráfico en las carreteras convencionales debido al aumento de los peajes.

-En las vías convencionales se producen la mayoría de los accidentes mortales. A más tráfico, más accidentes.

-Si aumenta el tráfico en carreteras convencionales, donde se producen el 80 % de los siniestros, es presumible que se incremente el riesgo de accidente. Pero confío en que el cambio de hábitos de los conductores minimice esos riesgos.

 

-¿Cómo hay que conducir en las carreteras convencionales?

-No es tanto la forma de conducir como la situación del tráfico que nos podemos encontrar en ese tipo de vías. No es lo mismo circular por una vía de alta capacidad con dos carriles, en la que adelantar es una maniobra sencilla, que ir por una carretera nacional de doble sentido en la que el adelantamiento es una maniobra de riesgo. Hay que buscar un tramo en el que esté permitido adelantar y que no te encuentres a nadie de frente.

-¿Es el adelantamiento la maniobra de más riesgo?

-Sí. Hay que hacerlo con rapidez, hay que mantener la distancia de seguridad con el vehículo adelantado y ejecutar toda la mecánica del adelantamiento de una manera lo más perfecta posible. Y hay que tener en cuenta, además, que en ese tipo de carreteras no siempre se tiene la posibilidad de realizar esa maniobra.

-Hay que adaptarse entonces a la carretera convencional.

-Lo que hay que adaptar es la mentalidad. Digamos que con las autovías y autopistas hemos disminuido nuestra capacidad de frustración cuando estamos al volante, porque no tenemos problemas a la hora de adelantar. Y lo peor que puede suceder es que un conductor se ponga nervioso porque no puede adelantar, y lo intente sin adoptar las medidas necesarias.

 

-¿El adelantamiento es lo que más diferencia a las autopistas y autovías del resto de las carreteras?

-Digamos que es la situación más peligrosa. Si analizas lo que puede suceder te encuentras con que vas más retenido por el tráfico porque no siempre puedes adelantar, con lo cual es fácil que uno intente acortar el tiempo yendo más deprisa. Y las carreteras convencionales tienen una velocidad de uso, con lo que superarla supone un riesgo: no hay el mismo ancho, el radio de las curvas es distinto, y afrontamos el segundo riesgo, que es la salida de vía.

-La salida de vía, que es una de las primeras causas de accidente.

-Sí, es de las primeras, junto a las colisiones, que también se producen en este tipo de carreteras.

 

-Por seguridad, parece más recomendable usar autopistas y autovías.

-El uso de una vía u otra es una decisión del conductor, pero evidentemente es mucho más recomendable desde el aspecto de la seguridad utilizar autovías y autopistas. Es cierto que en autopista pagas un peaje, pero puedes mantener una velocidad constante, con lo que ahorras combustible. En las otras carreteras, el viaje es más irregular y se consume más.

 

-Y hay más riesgo de multa.

-Las probabilidades de cometer una infracción y, por tanto, sufrir una denuncia, son más altas.

 

-Dice que el conductor debe adaptarse a las carreteras convencionales. ¿La DGT también?

-Las vías convencionales ya son objeto de una preocupación máxima por parte de la DGT, porque el riesgo de sufrir accidentes es mayor. Pero en función de cómo evolucione el tráfico en las próximas fechas se tomarán las medidas necesarias. Los servicios que presta la Guardia Civil de Tráfico se programan en función de la evolución del tráfico.

 

-Sobre todo en verano.

-En verano siempre hay un repunte en las carreteras convencionales, y con unas condiciones que hacen que nos preocupemos. Por eso aumentamos el peso de los servicios de vigilancia en ese tipo de vías.

 

-¿Qué pasa en esta época del año?

-Es una época de despreocupación, de vacaciones. Se hacen viajes cortos, que no suponen un pensamiento especial para los conductores. De todas formas, hay que recordar que se ha reducido mucho la siniestralidad en verano. No hace mucho en julio y agosto se registraban 66 muertos. La gente ya entiende que conducir tiene un riesgo y se comporta adecuadamente.

pedro pastor coordinador de la dgt en galicia

«Lo peor es que el conductor se ponga nervioso porque no pueda adelantar»

«Las carreteras convencionales siempre son objeto de preocupación para la DGT»