El torero Ortega Cano ha sido condenado a dos años y seis meses de cárcel como autor de un homicidio imprudente por el choque frontal que causó la muerte de otro conductor, Carlos Parra, en mayo del año pasado. Según las primeras informaciones, el juzgado ha desestimado la prueba de alcoholemia en la que dio un elevado positivo porque no se garantizó la cadena de custodia. El resultado del análisis de sangre dio un resultado de 1,26, cuando el máximo permitido en sangre es 0’50. Varios testigos declararon que estaba ebrio cuando cogió su coche, pero él siempre defendió que soló mojó los labios en una copa de cava. La sentencia también condena a Ortega a tres años y seis meses son carne, lo que implica la pérdida de vigencia en el permiso de conducir por haber sido condenado a una suspensión superior a dos años.
Amigo Pan, no valdrá de mucho, pero algo sí que está claro: llamará la atención. Al final es de lo que se trata, lamentablemente algún famosillo tiene que tirar del carro. Pero, como tú bien sabes, la tragedia del tráfico es más que esto, claro que sí. El día a día es más terco que esta sentencia, que con ser semi-ejemplar, una cosa es clara: llama la atención. Pero me temo, que tras los primeros «desbarres» del personal, el olvido hará que en poquísimo tiempo se convierta en anécdota. Es lo que hay, los delitos contra la seguridad vial son de 3ª división todavía, no estamos lo suficientemente concienciados de la delincuencia vial, se justifica en demasía, y el vil metal calla demasiadas bocas. Con todo, la sentencia y dentro de lo que se estila, es dura; aunque seguramente para la familia del fallecido no satisface la pérdida que supuso ese ¿accidente?. Seguimos. Un saludo.