Es habitual en Asia, en cualquier mercado que, los peces, sobre todo los de río, se vendan vivos.
Lo mantienen en agua en unas palanganas y el cliente no tiene duda, lo compra aún vivo. Te lo pueden limpiar allí mismo o te lo llevas en una bolsa de plástico con agua al estilo de nuestros peces de acuario y, tú mismo en casa, cuando lo vayas a comer, lo matas y lo limpias.
Incluso es posible ver también algún tipo de marisco en las mismas condiciones.
Este método les ofrece más garantía y nadie compra peces ya muertos, pues no saben desde cuando pueden estar allí expuestos.
Entre limpieza y limpieza de trucha o lo que sea, siempre queda tiempo para una timba…