La Voz de Galicia
Seleccionar página

Uxío López y Xaquín Chaves, una historia de pintura

El arte contemporáneo es como un gran océano dominado por las mareas y las corrientes. Galeristas y críticos pescan siempre en los mismo caladeros. Hay muchos artistas varados en las playas. Pero hay otros, hermosos ejemplares, que se mueven en aguas solitarias. Xaquín Chaves y Uxío López llevan más de treinta años pintando sin descanso en la periferia de la periferia. Han logrado que Vilagarcía, el lugar donde trabajan, sea un escenario donde la actividad artística lo impregna todo. No solo eso, además han hecho algo que no muchos galeristas e instituciones hacen adecuadamente: han invitado al público. Para que el pintor no sea más que otro trabajador. Pero tampoco menos. Cuando en Vilagarcía te subes a un taxi, el que lleva el volante puede hablarte con la misma prestancia de la última obra Manolo Paz o de la penúltima travesura de Cristiano Ronaldo. Gracias a Uxío y a Chaves, … Seguir leyendo

Blanco como el alabastro, negro como el carbón

La fotografía ha muerto. Por lo menos cierto tipo de fotografía. Las camisas de los fotógrafos ya no tienen manchas de revelador y la piel de muchos de ellos nunca ha recibido el baño bermejo de la luz de un laboratorio. Las cámaras son electrodomésticos y su obsolescencia no solo es programada sino que las revistas especializadas publicitan profusamente las travesuras cibernéticas de los nuevos modelos, que se despachan cada tres años. Antes la fotografía les ocurría a unos pocos en un tiempo, en un lugar y con una luz determinada. Ahora la fotografía ocurre en todas partes y a todas horas. Ocurre en las cámaras compactas de los turistas y en los móviles; ocurre en el twitter y en el facebook; ocurre atropelladamente en la urgente y cada vez menos reflexiva cámara de un fotoperiodista. Y lo que es peor, a la fotografía también le ocurre ese monstruoso … Seguir leyendo

El arte gallego tiene un plan B

El dinero público tiene el mismo valor que el que duerme en el interior del cepillo de la catedral, minutos antes de la visita diaria del electricista. Pero en los últimos años no se ha gastado de la misma manera. El dinero para la cultura se lo ha tragado ese enorme cepillo laico que es el Gaiás, no tan opaco como el catedralicio, pero mucho más goloso. Ahora que vivimos momentos de contracción (y de contrición) los artistas y los gestores culturales buscan salidas en la autogestión y en los proyectos independientes. Esto puede verse como una salida desesperada o como una oportunidad. No hay dinero, pero tampoco hay cortapisas; no hay medios, pero hay independencia.
La institución (por regla general aunque con honrosas excepciones) siempre solía bascular entre el descubrimiento y la retrospectiva; entre el encumbramiento de la nueva hornada de artistas emergentes, recién salido de la facultad, y … Seguir leyendo

La desamortización Xacobea

Cuando entras en la exposición de Enrique Lista la primera im­presión es la de entrar en un templo. Pero en un templo laico. Todo refuerza la idea de basílica. La iluminación, la teatralidad y la disposición de las piezas. Suponemos que María Marco, la comisaria de la muestra, ha­brá tenido gran parte de cul­pa. En su título Políptico. Un comentario sobre la puesta en valor del patrimonio está im­plícito el meollo del proyecto, que no es otro que poner de re­lieve el secuestro, institucional o mercantil, de las imágenes identitarias, jacobeas y demás imaginería vernácula. Pero son además primorosas fotografías de alimentos, exvotos comesti­bles, souvenirs jacobeos. Es de agradecer la preocupación del artista por lograr imágenes que no solamente poseen solvencia conceptual (no siempre el arte conceptual ha sido justo con sus imágenes), sino que presentan una gran potencia evocadora. Buenas fotos para sostener bue­nas intenciones.

Al fondo hay un … Seguir leyendo

Arquitecturas sin dueño

El objeto construido y el espacio ordenado nacen de una necesidad. Hay una razón práctica. Cuando ya no son necesarios se convierten en ruina. Son los artistas los que suelen interesarse por esta especie de arqueología contemporánea, por este noble escombro. Aunque a veces son los propios arquitectos los que firman auténticas escombreras. Lujosas y rutilantes, pero escombreras. Cuando el arquitecto está tan tercamente presente que manosea cada metro cuadrado con la grosera intención de trascender, entonces se producen paradojas de difícil digestión. Como el Gaiás. Un museo sin paredes o una biblioteca en la que la estantería es más protagonista que los volúmenes que alberga, como si el conocimiento se pudiese almacenar a granel. Todo forma parte del decadente fin de fiesta en el que parece que vivimos: arte contemporáneo sin espectador, arquitectura sin cliente.
EL Centro Torrente Ballester de Ferrol alberga dos exposiciones que ofrecen reflexión en este … Seguir leyendo