La sociedad bipolar
Al final ocurrió lo que todo el mundo esperaba. El último optimista antropológico se subió al estrado y con cara de circunstancias —esa cara que sólo se le vió cuando el fiasco de la T4— desgranó las primeras medidas —vendrán muchas más— que nos temíamos hace tiempo.
Lo único sorprendente y en cierto modo reconfortante del hecho ha sido que fuera provocado por la llamada del padre/amo Obama, quizás el único personaje con madera de líder del mundo occidental.… Seguir leyendo