28 de octubre de 2019, nos vamos a Ollantaytambo, Urubamba. Perú.
Por Fran Raposo
Tal día como hoy, hace un año…
Después de un buen desayuno, salimos por carretera en dirección hacia Chinchero en donde visitamos su tradicional centro urbano situado en una zona elevada el mirador de Raqchi que, nos permite tener unas muy buenas vistas de su valle.
Vemos los restos arqueológicos y en la plaza de la iglesia, del siglo XVII y un colorido y pintoresco mercado con multitud de productos tradicionales andinos.
la Iglesia que se ve al fondo sale en la serie «Inés del alma mía».
En la televisión están poniendo una serie “Inés del alma mía” en la que he reconocido varios de sus escenarios, creo que de Chinchero y de Ollantaytanbo.
Nos desplazamos hacia un recinto en donde nos explican cómo trabajan la lana de las alpacas y les damos de comer.
Continuamos hacia Urubamba. Por el camino, el guía nos enseña un peculiar “hotel” cuyas habitaciones se encuentran colgadas de la ladera de un acantilado. A continuación, tenemos una fantástica comida en un restaurante junto al río Vilcanota.
Por primera vez probamos el “Ceviche” otro de los platos típicos de la gastronomía peruana hecho a base de pescado marinado con limón, ají amarillo, cebolla, cilantro, pimienta, sal y caldo de pescado. Además de este plato, nos ponemos morados con un súper variado bufé acompañándolo con una rica cerveza, la Cusqueña.
A continuación, en unos pocos minutos el bus nos deja en Ollantaytambo y visitamos su poblado y el sitio arqueológico. Nuestro guía nos comenta que, este es un entrenamiento para lo del Machu Picchu, que haremos al día siguiente. Es ahí cuando empiezo a arrepentirme de haber comido tanto.
Este día es súper completo pues tenemos la inmensa suerte que esa misma noche el ayuntamiento de Ollantaytambo celebra el aniversario de su creación. ¡Qué suerte!
En un par de “entradas” anteriores ya os he contado sobre el sitio arqueológico y esta fiesta, os copio lo que he publicado por si le queréis echar un vistazo.
¡Qué tiempos aquellos en los que se podía viajar!
¡Continuará!
Por Fran Atoq
© Fotografías propiedad de Fran Raposo. Prohibida su reproducción.