La Voz de Galicia
Curiosidades y anécdotas de viajes.
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Calle Dotonbori, Osaka. Japón.
Por Fran Raposo
Delegado comercial de
Europamundo Vacaciones

Realmente, esta calle es tan espectacular que, merece una entrada para ella sola. En japonés, la terminación “bori” significa canal o río. Pues como os podéis imaginar el nombre significa canal de Doton. Este comerciante fue quien en el siglo XXVII se propuso construir un canal que uniese los ríos Yocobori y Umezu que cruzan la ciudad de norte a sur y de este a oeste. Aunque se murió antes de terminarlo, lo hicieron sus hijos.

Puente Ebisubashi.

Hoy en día esta calle peatonal es el centro neurálgico de la ciudad y su ambiente es increíble. Debe tener aproximadamente un kilómetro. Va desde el puente (bashi) Dotonboribashi hasta el Nipponbashi. Nosotros tuvimos la inmensa suerte de tener nuestro hotel a menos de trescientos metros de la entrada de esta calle.
Por el medio hay varios puentes peatonales, como el Ebisubashi. Es el punto de encuentro habitual de la mayoría de los turistas. Precisamente nosotros quedamos en él para ir a cenar.


En este puente está el cartel más famoso de la zona, el Glico Man, que representa a una de las mayores empresas de alimentación la Ezaki Glico. Es un atleta de tamaño gigantesco.


En la propia calle además de cientos de carteles de neón, cada restaurante tiene el producto que vende representado. Es imposible confundirse.

Pulpeira a la japonesa.

Este que veis en la foto os llamará la atención, si es un pulpo. No lo esperéis a la gallega, ni a la brasa.

Lo preparan en una especie de buñuelos que se hacen con masa de harina, huevo y agua, los takoyaki muy típicos en Japón (tako es el trozo de pulpo y yaki cocinado a la plancha, aunque es una plancha especial con un montón de huecos para poner los buñuelos). En este lugar en concreto lo acompañan de unos fideos. Es un plato ideal para llevar y comerlo mientras continúas tu paseo.

Dentro de las infinitas opciones que hay para cenar ya he ido dos veces a un restaurante de Sushi. Si vas a Japón algún día hay que probarlo y además está delicioso, con gran variedad y el restaurante es muy peculiar. Te sientas como en la barra y hay una especie de vías del tren en el que pasan todos los platos.


Cada plato es de un color y tiene un precio distinto. Al final es muy sencillo, suman los platos por colores y te cobran. Los precios: 4.2 € – 3 € – 2.11 € – 1.7 € – 1.27 € – 0.85 €.

47 platillos de Sushi.

Nosotros, como se ve en la foto, éramos ocho y nos comimos cuarenta y siete platillos y un par de cañas cada uno. Nos salió a quince euros por cabeza.

Hostos.

Ya de vuelta al hotel me fijé en un cartel en el que aparecen un montón de “chicos de compañía” los “Hostos”. Se ofrecen en varios clubs para acompañar, hablar y beber con las chicas. Su beneficio suele ser el cincuenta por ciento de la consumición y muy rara vez el tema pasa de esto. Está mal visto.
Curioso, ¿verdad?

Por Fran Raposo
Delegado comercial de
Europamundo Vacaciones

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