El Monte Fuji, el símbolo de Japón.

Por Fran Raposo

Si hay algo realmente representativo de Japón para los extranjeros es el monte Fuji. Situado a unos cien kilómetros de Tokio hacia el oeste. La montaña tiene una altura de 3.776 metros sobre el nivel del mar, más o menos como nuestro Teide al que solo supera en sesenta metros. Pero es la más alta de Japón y fue declarada patrimonio de la humanidad en el 2013. Los japoneses la consideran su montaña sagrada ya desde el siglo VII.

En cuanto al nombre, en los países de habla hispana algunos le llaman «Fujiyama», pero no es correcto, el verdadero nombre en japonés es «Fujisan», que viene de «Fu» (riqueza) «Ji» (samurái) y «San» (montaña).

Aunque dicen que, tres de cada cinco personas que viajan a Japón no ven el Fuji por estar habitualmente cubierto de niebla o nubes, yo en mi último viaje ya lo vi desde el avión.

También con un día muy despejado y repito, con suerte, lo podrás ver como en la foto desde mi habitación en un piso elevado del hotel de Tokio a pesar de los cien kilómetros de distancia.

Hay varias maneras de ir a visitarlo, la más popular, que no la mejor, ahí es para gustos, es ir al área de Hakone desde donde lo verás desde el sureste de la montaña. En esta zona está uno de los siete lagos que rodean al Fuji, el Shoji. (en japonés la terminación «ko» en una palabra significa «lago» así que sería el Shojiko).

Existe un paseo en un barco pirata por el lago y un teleférico hacia el Santuario de Hakone Motorsymiya desde donde podrás, con día despejado, tener unas buenas vistas sobre la montaña.

De los otros cuatro grandes lagos que rodean al Fujisan el Yamanakako está al este de la montaña y ya al norte de izquierda a derecha tenemos el Motosuko, el Shojiko, el Saiko y el Kawaguchiko. Ya hacia el oeste está el Tanukiko, más pequeño.

Yo las tres veces que he visitado la zona he hecho base en el Kawaguchico que también tiene su paseíllo en barco y su funicular de subida al Kawaguchiko Tenjoyama Park con día despejado con unas fantásticas vistas desde ambos al Fujisan.

Este lago y la ciudad tienen muchos «Ryokan» los alojamientos de estilo japones con su popular onsen el baño termal típico de Japón.

El estar en esta zona te permite varias opciones, como la de ir al Santuario Kitaguchi Hongu Fuji Sengen en donde los japoneses reciben las bendiciones antes de ascender al monte Fuji.

O al Arakurayama Sengen Park con la famosa foto de una pagoda al frente y al fondo el Fujisan.

O la subida a la quinta estación, el lugar más elevado al que podrás subir en coche o autobús a unos dos mil trescientos metros.

Ya de salida hacia el sur por carretera se puede visitar el antiguo pueblo Iyashi no Sato.

O las populares Cataratas Shiraito famosas no por la altura sino por el ancho y la salida del agua proveniente del deshielo del Fuji de una pared vertical de unos veinticinco metros de altura.

Si en vez de hacer tu recorrido por carretera, vas hacia el sur, desde Tokio hacia Kioto u Osaka o a la vuelta de estas ciudades en el Shinkasen (tren bala), atento, durante poco más de un minuto debido a los más de trescientos kilómetros por hora a los que va, podrás siempre repito con suerte, tener una visión como la del vídeo que os pongo. Fijaros, este video es de un sobrino mío que ha estado este pasado septiembre y mis fotos anteriores son de mayo. La diferencia de nieve es brutal.

Dicen del Fujisan que, es la montaña del planeta más fotografiada y a la que han ascendido más personas. La subida no es una escalada, sino un ascenso por una ruta empinada que dura unas ocho horas y a la que todo japonés debe subir al menos una vez en su vida. Hay quien sale de noche para ver el amanecer desde la cima, dicen que es espectacular. Por cierto, hasta finales del siglo XIX la ascensión estaba prohibida a las mujeres.

Y para los miedosos, la última erupción fue en 1707 y es uno de los volcanes más vigilados del mundo, en cuanto a su actividad volcánica me refiero.

Interesante, creo.

Por Fran Raposo

ふらんきつね

© Fotografías y video propiedad o cedidos a Fran Raposo. Prohibida su reproducción.