La Voz de Galicia
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Inti Punku, la puerta del Sol, Machu Picchu, Perú

Por Fran Raposo

delegado comercial de Luxotour 

Si tienes un segundo día para estar en Machu Picchu, no lo dudes. Puedes hacer una segunda subida a la montaña y hacer esta caminata, la subida al Inti Punku, la llamada Puerta del Sol. No hace falta pagar nada más que la propia subida y listo.

Antiguamente, antes de que existiese el camino de subida al Machu Picchu, la única manera de llegar, era por el Camino del Inca, una subida que aún se hace hoy en día.

La Puerta del Sol o Inti Punku era el primer sitio desde donde se divisaba el Machu Picchu, también durante el solsticio de verano el sol entra en Machu Picchu por este sitio, de ahí su nombre.

La salida es desde la parte más alta de la ciudadela, hay un cartel que te indica la dirección.

Yo os recomiendo ir a primera hora de la mañana, en las horas centrales si ese día hace sol, puede ser un poco más duro. La caminata arranca a 2.430 msnm y la puerta está a 2.745 msnm así que el desnivel es de poco más de trescientos metros. El camino es como veis en alguna de las fotos, de piedras así que, mejor con botas para proteger los tobillos, una simple torcedura puede ser una gran problema. No hay mucha complicación salvo la altura y algún que otro paso con escaleras o un poco más de pendiente, pero se puede hacer. Nosotros éramos un grupo de ocho personas entre los cuarenta y tantos y los setenta, y lo hicimos todos.

Lo más recomendable es que lo hagas con “paso de escaparates”. Andas un poco, descansas, vuelves a andar y a descansar. De esta manera lo harás sin problemas.

Por el camino es más que probable que te encuentres con algunas llamas, ningún problema, están más que acostumbradas a nuestra presencia y posarán contigo como se ve en la foto.

Imprescindible que lleves agua, a ser posible en una botella de esas metálicas para no dejar residuos plásticos. También debes llevar sombrero y crema del sol, a esas alturas el sol puede ser peligroso. El sombrero que llevo yo además de ser muy barato en el pueblo, cubre mucho más que una simple gorra de béisbol y es un buen recuerdo. No estaría de más tampoco algo para protegerte de la lluvia, en las montañas ya se sabe, tan pronto hace sol como llueve, no te fíes ni aunque el día amanezca espléndido puede llover en cualquier momento. Nosotros tuvimos la inmensa suerte de que no nos cayó ni gota los dos días que estuvimos en la zona.

Nuestra subida nos llevó cuatro horas y quince minutos ida y vuelta incluido el tiempo que estuvimos en la puerta y todas las paradas. Siempre saldrá el que lo ha hecho en la mitad de tiempo, pero nosotros no estábamos en plena forma ni queríamos problemas con el mal de altura y demás. Lo que pretendíamos era disfrutar de la jornada y del paisaje que es espectacular.

Los trescientos y pico metros sobre el Machu Picchu te dan una vista espléndida sobre la ciudadela, con el Huayna Picchu detrás y con el serpenteante camino de subida.

La verdad es que es una muy buena experiencia que recordaremos para toda la vida. Hemos estado en el Machu Picchu y la subida al Inti Punku.

El madrugón, subimos en el bus de las siete de la mañana, nos dio la oportunidad de comer en el pueblo y tomarnos un Pisco antes de montar en el tren de regreso a Ollantaytambo.

© Fotografías propiedad de Fran Raposo. Prohibida su reproducción.

Por Fran Raposo delegado comercial de Luxotour.