LA EDUCACIÓN Y SUS “RECORTES” EN ESPAÑA.
Uno que pasa un poco del medio siglo, recuerda cuando estudiaba que, por mi apellido, siempre era el número cuarenta y tantos de la clase. Ahora vemos como la opinión pública se escandaliza pues tenemos que ampliar el número de alumnos por clase de treinta y pocos a cuarenta y tantos. Yo he estado en clases de cincuenta y tantos alumnos y, no pasaba nada.

No se aprecia los ordenadores, la calefacción, el aire acondicionado, ni los zapatos de los alumnos.
También vemos estos días, quejas y hasta manifestaciones, por la falta de calefacción en las aulas. Las nuestras no es que estuviesen apagadas, es que no existían, y no pasaba nada.
Me comenta una ex alumna de las Josefinas de A Coruña que, no solo es que no hubiese calefacción en las clases. Es que además, cuando salían al recreo, estaba terminantemente prohibido, hiciese frío o diluviase, salir con los abrigos al recreo.
No sé si esto nos ha hecho un poco más duros, o el frío nos hacía movernos para entrar en calor y, por ende hacer ejercicio. Me he enterado hoy que, la tasa de obesidad en los niños de España ha superado en tres puntos a la de Estados Unidos, referencia mundial de obesidad infantil.
Estamos viendo hoy en día como, nuestros jóvenes, se escandalizan por tener que buscar trabajo en el extranjero, pero no lo hacen tanto cuando se van de Erasmus.
Los papás de hoy en día, los llevan en su coche al colegio y a las actividades deportivas hasta casi los dieciocho años y más.
En este artículo iré poniendo fotos de los críos de otros países, del tercer mundo claro, en las que a simple vista, apreciaremos las diferencias y, nos preguntaremos: ¿No estaremos creando una nueva generación de inútiles desvalidos?
Será posible que, ¿nuestros jóvenes solo sean auto suficientes para salir de botellón?
¿Eran nuestros padres unos inconscientes cuando nos mandaban andando al colegio desde los diez años más o menos? ¿Era yo un bicho raro con doce años cuando tenía que ir a jugar al fútbol a las instalaciones de los Maristas en Elviña y, mi padre me daba el dinero para el bus? No sé.
Que nadie se me ofenda, pero las imágenes nos demuestran que nuestros jóvenes, son unos privilegiados.
Estoy de acuerdo con que «nuestros» niños son unos privilegiados, pero no se puede ejemplificar con las condiciones en las que viven la mayoría de la humanidad. Entre extremos siempre hay puntos medios.
Yo tampoco tuve calefacción y éramos muchos en clase. Pero ¿es eso lo mejor? ¿es hacia ahí dónde pensamos que hay que ir?
Yo no digo que sea lo mejor, claro que no. Pero si durante algún tiempo hay que volver a lo de antes….