La Voz de Galicia
Curiosidades y anécdotas de viajes.
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Brasil. Vuelo de Iberia entre Fortaleza y Madrid. Entrevista a Víctor Moneo, Director de Ventas para España de Iberia L.A.E.

Pocas veces podré entrevistar a una persona de tanta influencia a nivel nacional en el mundo del turismo. A pesar de su importante cargo, es una persona cordial, cercana y de trato fácil. Además es gallego de adopción, desde hace muchos años veranea en Galicia, tiene una casa aquí.

Nos sentamos juntos en el avión, clase business y, durante el recorrido entre Fortaleza y Recife, nos entretenemos con la entrevista. La voy a dividir en dos entradas, la primera dirigida a los viajeros y, la segunda más técnica y de interés para los agentes de viajes.

Bueno Víctor, mis amigos me envidian por hacer entre trabajo y vacaciones tres o cuatro viajes internacionales al año. ¿Cuántos haces tú?

Víctor: Aproximadamente unos cuarenta. Permaneciendo un par de noches en destino en los americanos e ida y vuelta en el día en los europeos. Alguna vez también he hecho la animalada de cruzar el charco, reunirme en el propio aeropuerto y regresar en el mismo avión. Al ver mi cara de sorpresa, me dice: Lo malo es que trabajo de lunes a viernes en mi oficina de Madrid y es en el fin de semana cuando me toca viajar.

Víctor, ¿Cuantos países conoces? Hablamos de estar en el al menos una semana.

Víctor: entre cien y ciento cinco, no los tengo contados, pero básicamente de América todos menos Belice, de Europa todos y, varios asiáticos y africanos.

Vamos a ver, con tantos países visitados, dime ¿Cuál es el país al que no vuela Iberia que más te ha gustado?

Víctor: Vietnam, por el paisaje, la cultura, sus gentes, su comida, sus buenas infraestructuras, su fantástica hotelería, etc.

Y,  ¿de los que vuela Iberia?

Víctor: Guatemala y Panamá.

Guatemala, con Chimaltenango, impacta mucho la mezcla que hay en las iglesias entre la religión Católica y las indígenas. Por Atitlán, con su espectacular lago con el volcán al fondo. La sensación de levantarte por la mañana, abrir la ventana y poder ver el lago con el volcán al fondo en erupción es una pasada. Tikal, con su espectacular arqueología, la mejor conservada de América. Lo más relajante es subirte a una pirámide y sentarte a observar la imagen que te queda a la vista. Un mar en el que las olas son las copas de los árboles meciéndose con el viento y, los barcos son las pirámides.

Panamá por su canal, se puede alquilar un barco y cruzarlo entre dos mastodontes de los que habitualmente lo cruzan. También es posible bañarte el mismo día, por la mañana en el Caribe y, por la tarde en el Pacífico.

Siendo como eres una persona tan importante de Iberia, ¿Te han dejado alguna vez en tierra?

Víctor: Sí, tres o cuatro veces, pero siempre por mi culpa. Tengo la oficina cerca del aeropuerto, me sé todos los atajos habidos y por haber y, siempre espero al último segundo para salir. De vez en cuando algún imprevisto en forma de atasco o de no encontrar aparcamiento me han dejado en tierra. Por muy importante que seas en la compañía, si llegas tarde, te quedas en tierra.

¿Y con otras compañías?

Víctor: Una vez en Colombia, volvía de Bogotá, un 22 de Agosto, con una tarifa de descuento para agentes de viajes y, el vuelo tenía sobre venta y, ya se sabe, si tienen que forzar espacio los primeros en caer son los con descuento. Pedí el siguiente vuelo disponible y era para el 12 de septiembre. Al final conseguí volar cinco días después, el 27 a Lisboa.

Con tanto viaje, tendrás un montón de anécdotas, cuéntame una nacional y una de fuera.

Víctor: Volaba a tu tierra, a Santiago y me tocó al lado una señora sudamericana muy maja que llevaba tiempo viviendo en Europa. Charlamos durante el vuelo y, cuando por la megafonía dicen que vamos a aterrizar me dice la señora, No puede ser, me han dicho que el vuelo dura once horas. La señora volaba a Santiago de Chile. Habían coincidido dos errores fatales, ese día, por lo que fuera, no funcionaba el lector del código de barras, el embarque se hizo de manera manual y, el personal de tierra que le dio el pase, no se dio cuenta de la diferencia entre SCQ y SCL. Por supuesto la suerte de la señora es que yo viajaba con ella, se le ayudó a cambiar los billetes y quedó muy agradecida.

La internacional: Vuelo inaugural a Córdoba en Argentina, como es lógico volábamos varios de los directores de la compañía. Los aviones de Iberia siempre llevan, por lo que pudiera pasar, una bandera española, pero nos gustaba que, cuando nos recibiesen entre los dos cañones de agua de los bomberos, poner en una ventanilla la de España y en otra la de Argentina. Les dije a las azafatas que intentaran hacer una bandera de Argentina. Se pusieron a ello y con unas servilletas que eran por casualidad azules y con otras blancas hicieron la bandera cosiéndolas, pero nos faltaba el sol amarillo. Tuvieron que explicarlo por megafonía y, en seguida una señora nos cedió un pañuelo amarillo para hacerla. Al enterarse que volaba en el avión, muchas personas pidieron permiso a las azafatas para acercarse a hablar conmigo. Me agradecieron muy mucho que pusieramos el vuelo e incluso alguno me preguntaba en dónde se podía comprar acciones de la compañía y, esto me emocionó mucho. Pues bien, el final de la anécdota es que esa humilde bandera argentina, está enmarcada en un  lugar destacado del aeropuerto de Córdoba.

No me extraña que te emocionaras Víctor, yo me estoy emocionando al escribirlo.

Si alguien quiere ver el video del vuelo rasante que hizo el avión y lo del agua de los bomberos hacedlo en este enlace:

http://www.aeropuertocordoba.blogspot.com/

Gracias Víctor ha sido una muy agradable conversación, muchas gracias.