Este blog peligra. Y muchas otras páginas que hay en la Red si entran en vigor las medidas legales aprobadas por el Gobierno contra la piratería en Internet.
Ojo, no voy a publicar enlaces de emule, ni alojar archivos directamente, pero sí puedo criticar a Zapatero, a Rajoy o a cualquiera que se ponga a tiro. Si esos contenidos no le gustan a la comisión administrativa a la que se va a otorgar el poder para denunciar a cualquier web y pedir su cierre cautelar a un juez, tengo un problema. Cualquiera puede tenerlo. Y no me vale que la ministra diga que solo van a perseguir a las páginas de las que se lucran con las descargas de archivos sujetos a derechos de autor. Es un organismo de control -creado a demanda de un poderoso lobby industrial- que puede llegar a ejercer la censura preventiva. Y va a ser legal. Y va a tener línea directa con los jueces y la autoridad ante ellos de un organismo público. Es decir, en líneas generales van a hacerle caso.
Siempre hay que tener cuidado con los Gobiernos y sus buenas intenciones. Yo no me fio de lo que pueda hacer la comisión. ¿Y si deciden dar un escarmiento y van a por alguien con enlaces «dudosos»?. ¿Y si mañana el problema es política?
Más información en:
Contra censura, más libertad.
Esta debe ser una de las poquísimas ocasiones en las que no estoy de acuerdo contigo. Aunque también tengo que decir que la norma no me gusta. Y menos me ha gustado su génesis…
Pero no es lo mismo que una persona cuelgue en internet una obra que quiere compartir, y que esa obra la descargue alguien vía emule o similar, que una página que gana dinero vía publicidad o vía ingresos por descarga. El problema, la diferencia, esta en el ánimo de lucro de esas personas. Y eso si es delito.
Que la norma fuese más allá de esto si que sería grave.
El peligro está en que la norma les permite denunciar cualquier cosa. El límite es la voluntad política. Y esa es voluble como pocas.
O tema é que, como dí o clásico, !liberdade, cántos crimes se cometen no teu nome!. Unha cousa é a liberdade e outra é defender que hai que pagar por un coche, por unha mesa ou por un fármaco, e en cambio non hai que pagar pola creación intelectual. De sempre os españois non valoran a intelixencia (aquilo de !que inventen eles!). Eu penso que é o máis valorable e o que máis habería que pagar, pero parece que seguimos pensando que o traballo manual é o único que conta.
Por outra banda, a min gustaríame que se me respondese a unha pregunta: onde están os límites? como podo facer valer os meus dereitos a protexer a miña imaxe?.