La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
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Los debates electorales volvieron veinte años después a la política autonómica en Galicia con un intercambio de cifras, proclamas ideológicas y reproches entre Alberto Núñez Feijoo y Pachi Vázquez.

Por momentos fue un diálogo de sordos. En ocasiones, una partida de ajedrez con ambos jugadores enrocados tras parapetos construidos con chuletas, fotos, cartas desde México, eslóganes y apelaciones a lo que pasa fuera de Galicia. Aunque parezca extraño, se nombró menos a Rajoy que a Andalucía. No faltaron algunos de los temas candentes en la recién iniciada campaña: Pémex, los recortes, los posibles pactos postelectorales, la cuestión lingüística… Se invocó continuamente el pasado. Se habló poco de futuro. Al menos en términos concretos. Y tampoco fue mencionado uno de los frentes informativos que más han llamado la atención en las últimas semanas: la trama de corrupción descubierta con la operación Pokémon.

Ambos  esgrimieron cifras: Pachi Vázquez  las absolutas que demuestran que Galicia está peor que antes de la crisis; Feijoo las relativas que colocan a la comunidad en posición ventajosa dentro del sistema autonómico español.

Discutieron sobre cómo le fue a Tony Blair, pero los líderes de los dos principales partidos gallegos coincidieron en no abordar un tema capital a medio y largo plazo para el futuro de Galicia: el pronunciado declive demográfico. Sin duda, defendieron con vehemencia cada uno su razón, pero no fue una lucha de gigantes. ¿Y quién fue el mejor? Pues depende. Hay opiniones para todos los gustos. Las hubo en twitter durante el debate. ¿Las habrá mañana en algún bar? Los periódicos harán su valoración, pero la pregunta definitiva es: ¿alguien habrá decidido cambiar el sentido de su voto para las elecciones gallegas tras ver el debate?