La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
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El Gobierno restringió ayer, vía BOE, sin previo aviso, casi a traición, la capacidad de endeudamiento de los concellos. Por decreto, las entidades locales no pueden suscribir créditos a largo plazo hasta el 2012.

Esta limitación tiene un montón de consecuencias. Limita mucho la capacidad de maniobra de los alcaldes de muchos municipios. Para bien -se acabaron las alegrías, los derroches y las exhibiciones de pico y pala característicos de los últimos años de mandato- y para mal -muchos concellos están casi en bancarrota; prestan y pagan servicios que no son de su competencia-, las ciudades son las más afectadas.

Sobre esta medida se puede discutir mucho. Se podría preguntar sobre su oportunidad, sobre si no debería aplicarse también algo similar a las comunidades autónomas, sobre… Pero lo que es seguro es que vuelve a despertar sospechas sobre la fiabilidad del Gobierno de Zapatero (que mitineó con alcaldes 24 horas antes de la publicación de la prohibición, ¿les dijo algo?). El BOE de hoy enmienda la plana al de ayer. La  prohibición de recurrir al crédito a largo plazo estará en vigor desde «el 1 de enero de 2011 hasta el 31 de diciembre de 2011».

¿Damos o no damos bandazos?