La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
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El líder de la oposición en España está ensimismado. Mariano Rajoy viaja hacia ninguna parte, perdido y sin rumbo ante un presidente maniobrero y lenguaraz, pero en bancarrota.

El pontevedrés naufraga en el CIS y ante la opinión pública, que no le ve como una alternativa de poder clara. No se entienden sus comportamientos. Primero reclama a Zapatero la adopción de medidas draconianas. Y ahora cuando este las adopta (presionado por el capitalismo mundial, su amigo Obama, los corsés de la Unión Europea y las elementales leyes de la economía), le espeta que acomete un «gran recorte de derechos sociales». Y se queda tan ancho (¿qué dirá Aznar, adalid de este tipo de ajustes?)

España va mal. Muy mal. Eso es un hecho indiscutible. Y la gestión del Gobierno no ha sido buena. Eso tampoco admite dudas. Pero, ¿iría mejor con Rajoy al mando? No tiene fama de buen gestor (¿hay alguien que recuerde su legado en algún ministerio?), carisma no le sobra y, en estos momentos de crisis,  le pierde el electoralismo. ¿A dónde va? ¿Y su partido?