Los astronautas Michael Fincke y Greg Chamitoff, destinados en la Estación Espacial Internacional, a 28.000 kilómetros de la Tierra, podrán votar de forma segura en las elecciones presidenciales estadounidenses del próximo martes.
Según un comunicado de la NASA recogido por la agencia Efe, «Los astronautas emitirán sus respectivos votos, que serán entregados mediante un enlace electrónico seguro a la oficina del condado de Clerk».
En las próximas elecciones autonómicas gallegas, ya se celebren en marzo como en abril, los votantes del exterior aportarán más de cien mil sufragios. Estarán bajo sospecha. El sistema mediante el que ejercen su derecho al voto no garantiza su limpieza. Y el Gobierno, que aduce razones de operatividad, no se está tomando mucha prisa en reformarlo.
Quizá algún día, cuando haya de verdad gallegos en la Luna o en Marte, puedan votar como los astronautas, de forma segura. Sin sombras de ilegitimidad. Sombras que crecen y se vuelven terroríficas cuando la luz revela quien sale siempre beneficiado: el partido que ocupa el Gobierno.
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