31 de octubre de 2019. Puno, Perú.
Por Fran Raposo
Tal día como hoy, hace justo un año…
Después de haber dormido nuestra segunda noche en Cusco, nos levantamos, como siempre de viaje muy temprano para irnos hacia el aeropuerto. ¡Qué dura es la vida del turista!
Antes, sobre las seis y media o siete, no recuerdo, espero en mi habitación la llamada de mis amigos de Radio Voz. Con la diferencia horaria, en Galicia es la una y media del mediodía y entro en directo con mi buen amigo Agustín Vázquez para su sección de viajes en el Voces de Galicia de Eva Millán.
Después, como siempre, un buen desayuno y salida para tomar un vuelo hacia Juliaca, el aeropuerto del área de Puno.
Seguimos subiendo, en esta ciudad y su lago, el Titicaca, pasaremos incluso de los 4.000 msnm. Un bus nos recoge y nuestro guía nos recomienda que, al llegar al hotel, nos tumbemos en la cama una horita para aclimatarnos. Funciona, ninguno nos vimos afectados por el mal de altura.
Este viaje está tocado con una varita mágica, no imaginaba que Luxotour llegase a este extremo (jajaja). Si el otro día dormimos en Ollantaytambo el día del ciento cuarenta y cinco aniversario de su fundación, esta noche es la fiesta de Halloween en Puno y lo celebran por todo la alto.
Una entrada anterior sobre esta fiesta: https://blogs.lavozdegalicia.es/mundoexotico/2020/04/20/puno-peru-noche-de-halloween/
En esta entrada viene la receta del Pisco Sour, para el que le interese.
Ya en la cena, me he propuesto probar los platos más típicos peruanos, me tomo un Cuy al horno. Una especie de Cobaya doméstica que se cría solo para comer. Aceptable si no tienes muchos escrúpulos.
Siempre me han gustado mucho fotografiar carteles con anuncios. La cremolada viene siendo nuestra granizada,hecha a base de frutas frescas de muchos sabores. Otro de los artículos que viene es el “té piteado” que, es una mezcla de té, miel, pisco limón y agua hirviendo. Es una bebida caliente que dicen que viene muy bien para el frío y prevenir los catarros. Vamos como nuestro carajillo. Jeje.
Mañana haremos otro de los puntos fuertes del viaje, el Titicaca, el lago navegable más alto del planeta.
¡¡Continuará!!
¡Qué tiempos aquellos en los que se podía viajar!
Por Fran Atoq
© Fotografías propiedad de Fran Raposo. Prohibida su reproducción.