¡Un día en las carreras! Circuito de Indianápolis, Indiana, USA
Por Fran Raposo
Delegado comercial de
Europamundo Vacaciones
Ya me gustaría pero no. El año pasado, en un circuito de los de Europamundo, una de las paradas que más ilusión me hacía del viaje, la del Circuito de Indianápolis, sede de la famosa carrera “Las 500 millas de Indianápolis”.
La visita se hace al museo del circuito. Ya en los exteriores hay varias réplicas en piedra de coches míticos, una placa con explicaciones de la fecha y para qué se construyó.
En el interior hay cientos de coches “destacados” a lo largo de los muchos años de carreras. El primer año, la carrera se hizo dando dos vueltas a la pista que, en principio era de ladrillo. Hoy en día se ha dejado únicamente una yarda de esta superficie en la línea de meta.
La pista tiene dos millas y media, unos cuatro kilómetros aproximadamente y la carrera hace doscientas vueltas. En kilómetros ochocientos cinco. Durante muchos años solo se celebró esta carrera en ella, pero después también se disputó el Gran Premio de F1 de los Estados Unidos, carreras de Moto GP, carreras de la Nascar y últimamente hasta una media Maratón. Es tan grande su interior que hasta alberga un hoyo de un campo de golf.
Es el recinto deportivo que puede albergar más espectadores en todo el mundo, tiene 375.000 asientos y se pueden aumentar hasta pasar de los 400.000.
En el interior del museo hay un coche de carreras en el que, pagando una cantidad, te hacen una foto de recuerdo.
En una de las salas hay como un cuadro de honor en el que figuran los pilotos destacados de cada año.
En el 2017 figura nuestro compatriota Fernando Alonso que, a pesar de no ganar, se le rompió el motor a falta de veinte vueltas cuando iba muy bien colocado. Debe figurar, no lo sé, porque lideró la carrera durante veintisiete vueltas y fue una de las sensaciones de ese año. En la del 2008 también aparece Oriol Servia.
Ya en la parte final de la visita está la tienda, como no. Hay multitud de prendas y recuerdos del lugar. Incluso alguna camiseta de Fernando Alonso. Por cierto, ahora que no me oye nadie, de una malísima calidad y muy caras. La que me compré, que creo recordar que me costó sobre treinta dólares, la guardo como oro en paño y solo me la he puesto un par de veces para ir a la playa, No creo que dure más de cinco lavados.
Muy interesante visita, sobre todo para los amantes de los deportes del motor.
Por Fran Raposo
Delegado comercial de
Europamundo Vacaciones
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