Os voy a comentar el método que empleo yo para no tener problemas sanitarios con las comidas y bebidas en destinos del tercer mundo. Me ha funcionado y, toco madera, no es muy complicado.
Básicamente no como nada que no esté frito, cocido o hervido. (mientras que esté frito, puedes comer hasta “chapulines” como hice yo en México, son saltamontes)
Las ensaladas:
Me hace gracia a veces ver a viajeros atiborrarse de pastillas contra esto, pastillas contra aquello y, a la hora de comer, ensalada que te crió.
Creo que entenderéis que nadie lava la lechuga o lo que lleve la ensalada con agua mineral, lo hacen con agua del grifo. A pesar de ser potable, nuestros estómagos y demás, no están acostumbrados a este tipo de agua que los locales pueden beber sin ningún problema. No solo es el agua del lavado, sino que, el agua con que se ha regado cualquier legumbre, puede ser agua estancada y, a nuestro estómago, eso no le hace gracia.
Un amiguete mío tuvo a un egipcio seis meses en su casa de Madrid. A su regreso a El Cairo, llamó para charlar con el madrileño y, curioso, el egipcio al llegar a su tierra tuvo unas diarreas tremendas. Su cuerpo se había acostumbrado al agua de Madrid y la de El Cairo que antes no le hacía nada, le había producido unas diarreas tremendas. Era la primera vez que un español se reía de un egipcio por las diarreas de este, siempre es al contrario.
Se puede sustituir la ensalada, por ejemplo, por una sopa, en la que el agua hierve y ya no hay problema.
Las bebidas:
Lo mismo que con las ensaladas, falta el primer sitio en el que yo haya visto hacer el hielo con agua mineral. Pues al ser agua del grifo, el hielo cancelado. A tomar los licores sin hielo y los combinados también. El resto de bebidas alcohólicas tomadas solas no dan ningún problema.
No hace falta, creo, que os diga que evitéis probar bebidas locales en tribus, tipo sangre con leche, jugos de no sé qué, etc…
La higiene dental:
En todos los hoteles de medio pelo para arriba, en el baño tienen una botella de agua mineral de cortesía. Son conscientes de que su agua a nosotros nos sienta mal. Pero incluso al lavarnos los dientes, aunque expulsemos toda la mezcla de pasta y agua al lavabo, algo nos quedará en las papilas gustativas o donde sea. Debemos lavarnos los dientes con el agua mineral de cortesía. Y si no la hay, cambia de hotel, el que tienes es muy malo.
Si puedes en cambio ducharte, pues con cerrar bien la boca evitas que te entre agua.
Las frutas:
Ningún problema si las peláis vosotros mismos. Yo dudaría de las macedonias y demás postres que lleven fruta en trocitos.
Los helados:
Como creo que tienen en su base agua o leche, lo mismo cancelados.
El café o el té:
Si son solos, ningún problema, en ambos el agua tiene que hervir, o casi. El problema viene cuando lo queremos cortar o hacerlo con leche. Lo mismo que el agua, la leche puede ser peligrosa. Con unos sobrecitos de leche en polvo, arreglado. Ya sé que sabe peor, pero solo serán unos días y no pasa nada.
Con estos principios básicos he recorrido países como Egipto, México, India y varios africanos y asiáticos famosos por lo de la venganza de Moctezuma y, hasta la fecha nada.