Una expedición gallega partirá a finales de abril con destino al Nepal. El punto culminante del viaje será el sobrevuelo del Himalaya.
Se trata de un variopinto colectivo de “viajeros” gallego que habitualmente se dedica a recorrer el mundo realizando casi doce expediciones anuales a todos y cada uno de los continentes.
La característica fundamental de estos viajes es que, están diseñados para que el viajero no se tenga que preocupar nada más que, de hacer unas buenas fotos. El resto de los posibles problemas que nos pueden suceder en los Grandes Viajes están cubiertos en este caso, pues van acompañados desde Galicia por un profesional de los viajes que se encarga de todos los trámites en aeropuertos, aduanas, hoteles, etc..
Prácticamente llevan siempre todos los servicios incluidos, una selección de los mejores hoteles de cada país, los mejor situados, los de más encanto. Comidas en los mejores y más típicos restaurantes locales, todas las visitas a monumentos y lugares de interés incluidas y, siempre con guías especializados de cada destino.
En este viaje en concreto, harán un circuito que ellos mismos denominan “Templos, Safaris e Himalayas. Visitarán los más importantes templos y monumentos del país, harán safaris fotográficos a lomos de elefantes a la caza de la “foto del tigre”, visitarán y harán paseos por los lagos colindantes a los Himalayas, se perderán entre la gente por las calles de Katmandú….
Este texto que copio es el de la cabecera de este viaje en concreto:
“Desde nuestra infancia hemos aprendido a situar el techo del mundo en la gran Cordillera del Himalaya, pero nunca nos invitaron a mirar dentro de ella. Eso es lo que hoy les proponemos: Tras esas inaccesibles cumbres de más de 8.000 metros de alto, se esconde un fascinante pueblo, mezcla de tibetano, indio o sherpa, con una gran facilidad para el arte, el misticismo y el contacto con la naturaleza. Les proponemos conocer gentes de montaña; preciosos templos y pequeñas ciudades; realizar safaris a lomos de elefantes domésticos; y pasear al pie de los Himalayas sobre lagos azules”.
Si no fuese por mis obligaciones laborales, no dudaría en acoplarme a esta expedición que, viaja como a mí me gusta, con la única preocupación de si me van a ser suficientes las tarjetas de memoria de mi cámara de fotos…