Si en la Antártida hubiera nietos de gallegos, con derecho a voto, las máquinas de la Diputación de Pontevedra ya estarían asfaltando icebergs. A lo mejor el propio Rafael Louzán, que en la estupenda foto de Ramón Leiro demuestra su dominio de la endiablada maquinaria, encabezaría la expedición como un Shakelton de la política minorista. Es broma. Pero alguien debería asesorar a nuestros políticos para que se hagan fotos subiendo a los vehículos adecuados o usando la manguera sólo para regar su jardín. En fin, para que no se metan en jardines inadecuados.