Estaba más cerca que el cirujano. Cuando llegó el momento de cambiar de óptica, una enfermera le paso el objetivo esterilizado de la mesita auxiliar que contiene el resto del instrumental quirúrgico. Después le secó el sudor de la frente. Gustavo Rivas culminó con éxito una operación a corazón abierto. Yo me habría desmayado.
¿Tú me quieres matar, o qué?
Estaba de paseo insomne de desajuste vacacional, con los ojos en busca de una foto de las de contemplar admirada cuyo título me sugería un italiano mafioso pero con cara de enamorado, y ¡uaaaaaaaa,dios!Qué mal gusto!
Que el fotográfo no se desmaye por esto no significa que no lo hagamos los demás…¡uaaaaaaaaaaa!(escalofrío)
Lo que si es cierto es que no tengo ni idea de si es buena la foto porque te escribo de modo que no se vea ni un poco.
A partir de ahora pondré las manos delante antes de meter lo ojos enteros dentro de tu blog.
Un beso