Hay fotos que crecen. Se cargan de significado hasta convertirse en iconos. Paradójicamente, esta de Kina Fernández atendiendo a los medios después de haber sido vapuleada por unos atracadores, no se publicó en el día. Dimos una foto de careto en primera y una dentro con su marido. Pero la foto se fue abriendo camino imparablemente y se publicó el lunes siguiente en una última de Lois Blanco. Este domingo fue primera del Domingos de la Voz. Una foto así no podía dormir el sueño eterno del archivo, donde conviven tantas fotos innecesarias. La imagen refleja, mejor que cualquier declaración, la inseguridad ciudadana, mezcla de rabia e indefensión. Su autor, Volker Kopa, buscó este preciso retrato por que sabía que en los ojos no sólo estaba el moratón sino el miedo.