Son muchos los agravios que sufrimos los fotógrafos. Pobres. Nosotros tenemos una larga lista. Los redactores tienen otra. A veces las cotejamos y nunca llegamos a un entendimiento, sobre todo si lo hacemos lejos de la barra de un bar. Uno de los agravios más comunes es que nos firman mal las fotos o directamente no nos las firman. Esto le pasó hoy a José Pardo con su fantástica foto del surf. Paradójicamente esta vez fue culpa mía. No hubo conspiración alguna, se me olvidó. De hecho fue el propio Pardo quien sugirió el tema del surf y a partir de su foto se montó el tema. Algo que suele ser siempre al revés y es un mérito del fotógrafo. Desde aquí pido disculpas. Coloco las dos fotos que mandó Pardo. Sólo se publico una, los que me conocen saben perfectamente cual de las dos. Puede que mi edición gráfica sea un poco tendenciosa. Lo admito.
Está claro que no hubo conspiración ninguna y que se te olvidó. Lo raro sería que no se te olvidase, nos preocuparías…mucho.
Yo que soy chica, y tan tendenciosa como tú, he de decir que la foto elegida me gusta más que la del surfero, y que un culo asomando por arriba nunca alcanza el encanto que asomando por abajo, sea de hombre o mujer.
Besos para el jefe
Viendo las fotos entiendo por qué se te olvidó la firma. Bendita testosterona…
Igual el título tendría que haber sido perdones y erecciones.
La primera es una foto. La segunda es un fotón. Sabia elección, fruto de muchos años de savia fotográfica en las venas.