La Romería Vikinga de Catoira debe ser una fiesta muy divertida. No lo pongo en duda. Como fotógrafo que estuvo al frente de la edición concernida por el evento durante catorce años, os diré como yo la veo. A eso de las doce pongo rumbo a Catoira. Atasco. Una turba se dirige hacia la zona del desembarco. Cuando llego me encuentro con un montón de colegas de profesión. Una hora de espera. Algunos charlan sobre fotografía. Toda una juerga. El desembarco se produce cerca de las dos. Los vecinos disfrazados saltan atropelladamente de la maqueta a tamaño real del Drakkar. Tropiezos y griterío, vino barato. Una nube de vecinos disfrazados y una nube de fotógrafos hastiados, siempre los mismos, se persigue durante veinte minutos. El público, aunque no interviene, flipa. Cada año. Los fotógrafos y los vecinos disfrazados envejecen juntos año tras año. Algunos se enseñan las fotos de sus hijos, recién nacidos, que portan en las carteras. La misma turba abandona el lugar. Atasco. Fiesta de Interés Nacional.
Por cierto este año las fotos son de Mónica Irago. Esta del barro me parece algo nuevo. Menos mal.
yo como turista que no sabia que era, pasé por ahí, y he de decir que mentira, que yo llegué a la 1:37 y YA ESTABAN TODOS EN TIERRA
La verdad es que tanto el albariño como la viquingada no dejan de ser una disculpa para encebollarse hasta el coma etílico y yo no le veo la gracia.
de acuerdo, desembarcan a las 13.30
Desde luego es otra toma diferente a la habitual porque la primera impresión es la de una riada o una catástrofe medioambiental de chapapote. Me siguen sorprendiendo las distintas imágenes de las fiestas gallega con respecto a otros años.
Enhorabuena por el blog, se aprende mucho. Tamién hay buena cantera de fotógrafos
Sólo aclarar que no es Fiesta de Interés Turístico Nacional sino Internacional. Sólo por comentar…
La hora del desembarco varia cada año,al igual que varian las mareas,y hay que aprovechar que la marea estea lo suficiete alta para que el drakar se pueda acercar a la orilla lo mas posible
La romeria vikinga no es solo un desembarco de 20 minutos,es una semana de teatro conciertos y fiesta y los que no bebemos tambien la disfrutamos
Lo mío es sólo una opinión y bastante sesgada además porque siempre he ido a esa fiesta a trabajar. Pero tampoco es para tanto y mi intención es hacer un poco de inofensivo humor.
Una opinión bastante sesgada y desinformada también. Es una pena que una persona que se está dedicando profesionalmente (nada menos que para La Voz de Galicia) a retratar éste acontecimiento cometa tal imprudencia de reducir el evento a lo anecdótico del desembarco. Es, sin duda, un bonito y claro ejemplo de negligencia en el periodismo y de falta de interés por el trabajo que uno mismo realiza. Eso si no tenemos en cuenta que estás menospreciando, además de tu trabajo, el que conlleva la organización de la Romería Vikinga.
Espero que no sean muchos los turistas interesados por nuestra tierra que corran la mala suerte de caer en manos de informadores «carismáticos» como el que firma este artículo.