Rajoy no pudo reprimirse. Ella puso toda la carne en el asador. Ocurrió en la Festa do Albariño, aunque más parece la Festa do Encaixe. La aburrida foto del brindis inaugural quedó desplazada, contra todo pronóstico, por la desaforada turgencia y la mirada picantona. Parece una escena de una película de género. Del Landismo. Es una estupenda instantánea de Martina Miser. Es ese tipo de foto que sólo ve la luz si el fotógrafo está concentrado y fino. Un milagro de naturalidad que da sentido a nuestro trabajo. Ahora bien, como la foto se publicó, no podrá colgarle el contestatario epígrafe de non publicada en alguna exposición de fotoxornalistas comprometidos. Una pena.
Si te fijas bien Mariano Rajoy está mirando el dorso del pie de la estupenda mujer embutida en encajes. Ese pie que quiere escapar desnudo del zapato y que Martina no dejó fuera de la foto.
Los pies de Rajoy ese día no contaban nada , pero los de la estupenda señora se pusieron a hablar con la cámara:
!Ay que aburridos son todos estos, diosss! Mirándose entre ellos, llamando por el móvil…agg! El único hombre que se ha quedado conmigo es Mariano.
en la instantánea falta Bonnie M., jajajajaja o y un «aaahhhjjj, omá que rica!
vale, no puedo contenerme más, como buena vilagarciana soy cotilla por naturaleza y la verdad la sra tiene el gusto en el culo ¡se creerá elegante y todo!
No sé si retractarme antes de que me cruja alguien….