Desde Sor Citröen no se había visto un aperturismo estético en la Iglesia de este calibre. La casa rectoral de San Pedro de Visma, en A Coruña, se levanta desafiando los convencionalismos de una institución poco proclive a las aventuras vanguardistas. Es broma. La verdad es que hay muchos ejemplos de ese acercamiento de la Iglesia al Movimiento Moderno. La célebre capilla de Rochamp de Le Corbusier o las iglesias de Frank Lloyd Wright. Muy cerca de casa, la capilla de Arantzazu en el País Vasco, obra del escultor Oteiza y el arquitecto Saénz de Oiza es un ejemplo magnífico de este maridaje. La foto en cuestión, de César Quián, me pareció de lo más apropiada. El cura con los brazos en cruz, llamando a las puertas del cielo de la modernidad.
Frank Lloyd WRIGHT. Sin acritud, por si quieres editarlo.
Un abrazo, aun no me he suscrito, pero me gusta…
Gracias. Se me fue la olla. Ya lo cambié