La Voz de Galicia
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La «gota malaya»

Hace unos días buscamos en Internet el sintagma bota malaya. Los resultados ofrecidos por Google, Bing y Yahoo! fueron en total 2.804, muchos de ellos repetidos en los tres buscadores. Cuando indagamos por gota malaya, las respuestas ofrecidas fueron 40.780. Lo que, entre otras cosas, es un ejemplo más del gran número de minas y cargas de profundidad al conocimiento que van a la deriva por el ciberespacio.
La bota malaya es un método de tortura consistente en apretar, mediante un torniquete, un pie que se introduce en un aparato. Al aumentar la presión se llega a fracturar los huesos y, consecuentemente, se causa un terrible dolor. El mundo occidental quedó horrorizado por la maldad de los malayos y la bota que se les endilga cuando vio la película Mares de China, de 1935, interpretada por Clark Gable y Jean Harlow. El sufrimiento del mítico galán cuando aquellos hombrecillos de … Seguir leyendo

A mal tiempo…

Un cronista describía así cómo había sido en el Vaticano el primer día del cónclave: «Miles de personas desafían la meteorología y siguen los principales actos de la jornada». Volvemos a tropezar con la nomenclatura meteorológica. Si nos fijamos en la etimología y en la construcción de los vocablos, es fácil evitar traspiés en esta materia. Los peores de estos son quizá usar metereología, metereológico y metereólogo por meteorología, meteorológico y meteorólogo. Solo hay que conservar la raíz meteoro-, que hace referencia a los meteoros, fenómenos atmosféricos como el viento, la lluvia, los rayos…
Meteorología (tomada tal cual del griego, de meteoro y -logía ‘tratado’, ‘estudio’, ‘ciencia’) es el nombre de la ciencia que trata de la atmósfera y de los meteoros. Hoy es muy frecuente verlo empleado con el significado de ‘conjunto de los meteoros’, ‘tiempo atmosférico’. Es el caso del ya citado «Miles de personas desafían la meteorología». … Seguir leyendo

El guasap

En la era de Internet se están acelerando las importaciones de voces extranjeras, que unas veces enriquecen el español y otras lo maltratan. Los mayores problemas consisten en saber cómo se deben adaptar esas palabras y en qué momento hay que darles carta de naturaleza a esas novedades.
Twitter, marca registrada que da nombre a una de las denominadas redes sociales de Internet, es el origen de toda una familia léxica en español. Así, se ha creado tuitero (persona que participa en Twitter), tuitear (enviar un texto por Twitter), retuitear (reenviar en esa red algo recibido en ella) y tuit (mensaje), plural, tuits. Como se ve, hay una importante alteración gráfica respecto al original Twitter. La uve doble de este se ha convertido en una u, que es como la pronunciamos tras la consonante, y las dos tes se han simplificado en una. La gran difusión de estas … Seguir leyendo

La abdicación

Pese al plácido discurrir de los días en el siglo I antes de Cristo, se acuñó entonces el tempus fugit. Nos queda la incógnita de lo que diría Virgilio si asistiese a estos momentos de aceleración histórica. Así, el que fue campeón de la democracia española en la transición y llevó durante tiempo el gobernalle a satisfacción del respetable ve hoy su nombre asociado a un verbo estremecedor: abdicar.
El significado principal de abdicar usado como verbo transitivo es traspasar un soberano (sujeto) la corona (complemento directo) a otra persona (complemento introducido por la preposición en): La reina Beatriz abdica el trono en su hijo Guillermo. También es posible —e incluso más frecuente— la aparición del verbo abdicar en uso absoluto, es decir, sin expresar el complemento directo, que se da por sabido: La reina Beatriz abdica en su hijo Guillermo. Es asimismo frecuente prescindir del complemento introducido por … Seguir leyendo

Tropezones

El empleo precipitado de expresiones y frases hechas o ignorando su significado puede dejar maltrecha la imagen de cualquiera ante los destinatarios del mensaje. En pocas horas observamos varios casos que ejemplifican el fenómeno. Así, un profesor universitario, exportavoz de su partido en el Congreso, escribe en un diario de Madrid que «La indignación popular está al orden del día», cambiando el femenino la orden del día de la fórmula oracional estar [algo] a la orden del día, que significa ‘ser muy corriente’, por el masculino el orden del día. En cualquier otro contexto, la orden del día es la orden que diariamente se da a una guarnición señalando el servicio que han de prestar las tropas, mientras que el orden del día es la determinación de lo que en el día en cuestión debe tratar una asamblea o corporación.
Alguien escribe sobre un equipo de fútbol en mala situación, … Seguir leyendo

La renuncia

La decisión de Joseph Ratzinger de dejar la silla de Pedro para retirarse a un convento ha suscitado un pequeño debate sobre la palabra adecuada para aplicar a su acción. Dimisión, abdicación y renuncia eran las candidatas.
Abdican los reyes y los príncipes que ceden su soberanía o renuncian a ella. Dimite quien renuncia al cargo que desempeña. Y renuncia quien hace dejación voluntaria, dimisión o apartamiento de algo que tiene o puede tener. Entre quienes renuncian están los que abdican y los que dimiten.  Abdicar y abdicación no son los mejores términos que se pueden aplicar a Ratzinger, pues, aunque como cardenal es un príncipe de la Iglesia, no es su soberano ni cede su cargo a nadie.
No se ve mayor obstáculo para poder decir que Benedicto XVI ha dimitido, aunque muchos lo rehúyen, quizá porque nunca antes se aplicó el verbo dimitir a un papa. Pero los … Seguir leyendo