Emilio Pérez Touriño ya no es diputado. E l ex presidente del bipartito ha renunciado a su escaño como parlamentario en O Hórreo. Hace tiempo que se esperaba que tomara esa decisión (desde que asumió de forma ejemplar su responsabilidad política por la derrota electoral del 1-M), pero no se sabía cuando lo haría.
Su salida pone fin a una etapa en la política gallega. Y libra al PSdeG y al ex mandatario de una situación incómoda, por momentos muy difícil de llevar, que ha producido varios encontronazos. En el grupo parlamentario socialista hay varios afines a Touriño que no siempre están de acuerdo con el actual rumbo político del partido del puño en la rosa en Galicia. Por ejemplo, el proyecto de pacto con el PP para la revisión de la Lei do Solo. Ahora esa facción queda sin fundamento y sin líder, condenada al entendimiento o la desaparición.
La salida también despeja otra incógnita. En pleno apogeo de la era Fraga, la figura del ex presidente González Laxe sufrió una revisión favorable. Si se diera en breve ese fenómeno (visto el desempeño de Feijoo no sería extraño), y dado que el verdadero referente del PSdeG reside en Madrid -José Blanco- la presencia de Touriño proyectaría una sombra alargada sobre la figura del actual secretario xeral de los socialistas, Pachi Vázquez. ¿Lo hará aún pese a su adiós? ¿Qué puesto ocupará en el ránking de presidentes autonómicos gallegos? La historia dirá y juzgará.
Creo, que de no mezclarse con el Sr. Quintana, hubiese sido un gran presidente para Galicia. Su preparación, elegancia y señorio está a mil años luz de su copresidencia el «Sr de Allariz», autentico responsable del fisco electoral.
Su etapa como presidente seguramente se estudiará en la Universidad a la que vuelve, como ejemplo de lo que nunca se debe hacer. Pero el al menos se va vencido pero con la gloria de quien asume sus errores, «que de humanos es el error y de sabios es el recconocerlo».
Su marcha, por la puerta grande deja en evidencia al otro y verdadero culpable del fiasco, de la perdida de ilusión de los que confiaron en ellos, claro que el otro como decía antes esta a mil años luz en preparación, elegancia y señorio y no se puede pedir peras al olmo, aunque este sea el de la «Z» de Allariz,
Respetable Sr. Juan Carlos: tiene Ud. mucha razon al mostrar al Sr. Tourino todos sus atributos que, por error o desgracia, no ha sabido demostrar en su dia en bien de su propia persona y todos los habitantes de la Region gallega.
No podemos culpar intromisiones ajenas sino demostrar que somos personas de una sola pieza y, que no podemos (en bien comun,) ser manipulados por intereses mezquinos, mucho menos, por gentes de baja monta como en el caso del Sr. Q…… La preparacion, elegancia y senorio, carecen de valor alguno cuando nos falta seguridad, actitud y, el saber tomar decisiones propias y acertadas al frente de una institucion de la categoria que, esta pueda ser. Es nuestra buena o mala actitud la que nos puede abrir o cerrar las puertas del exito en la vida y, en el caso del Sr. Tourino, siento decirle que, en este tema ha fallado garrafalmente conduciendolo a su fracaso como cabeza politica en la presidencia que ha desempenado por «equivocacion» y cansancio de parte del electorado producido por la anterior administracion. Se lo digo porque no ha sido elegido por preparacion, elegancia o senorio, ha sido elegido porque no habia alguien mas que pudiera ofrecer alguna garantia mas convincente. Pero no se preocupe, porque el presente residente de la mansion Monte Pio, tambien cojea de la misma pata, este tambien ha sido elegido por la misma causa y, tambien esta caminando hacia el mismo fracaso, sabe por que Sr. Juan Carlos? porque Espana, en la actualidad, carece de politicos con vision gubernamental que concierna al electorado. Nadie se postula para bien comun, se postulan con intereses que no quiero mencionar.
Yo me encuentro en un estado precario de salud y es muy posible que no alcance a ver lo que pueda ocurrir en el futuro, pero si puedo asegurarle que, no sera nada agradable para nadie. Recuerdelo.
Que tenga un buen dia.
Gerardo