La tenaz María San Gil, líder del PP vasco, ha protagonizado un desmarque cuando menos curioso. Después de haber formado parte de la terna que elaboró la ponencia política para el próximo Congreso popular, ha renunciado y le ha lanzado un órdago a Rajoy: dejará la dirección del partido en Euskadi si el pontevedrés «no da un giro» a la política actual del PP.
Su desafío no es fruto de la improvisación y es consecuente con sus ideas. Ya ha sido secundada por Jaime Mayor Oreja, otro representante de esa corriente del partido que vive, nostálgica de los tiempos dorados del aznarismo, instalada en un discurso monocorde y monotemático que reza: ETA, ETA, ETA. (Perfectamente respetable, el terrorismo condiciona de un modo atroz la vida política en el País Vasco).
Rajoy debería estar espantado y encantado del paso al frente dado por el ala dura:
- Espantado porque todos los días hay una asonada en el PP. Todo el mundo habla en voz alta. Y el desgaste lo sufre él en sus carnes políticas. Cada vez más parece menos arriesgada la predicción de que Mariano ganará esta batalla pero que, a la larga, perderá la guerra por ser el siguiente candidato popular a la Moncloa.
- Encantado porque sabe de sobra que esos no pueden ganar en el conjunto del partido y mucho menos unas elecciones generales. Expresiones como «segunda transición» o «partido resistente» (Mayor Oreja dixit) pertenecen a un pasado que no volverá, por muy esplendido que haya sido. Si Rajoy pudiera, les montaba la candidatura alternativa ahora mismo. No pueden ganar.
Todos los partidos políticos quieren lo mismo: conseguir el poder. El PP no es una excepción. Si tiene que transformarse en un partido «light» (otra expresión desafortunada de Jaime Mayor) para volver a la Moncloa, lo hará. Con Mariano al frente o con cualquier otro candidato, necesitan cintura política para atraer a los votantes de centro. Ese es el quid de la cuestión y la sustancia del debate. Lo demás es pura parafernalia y partijas de funeral.
por mucho que intenten dorar la píldora,nunca serán el centro.hay muchos futuros votantes de centro,pero falta un líder de verdad,centrista.
Si el PP se convierte en un partido light para llegar a La Moncloa, me dará igual que llegue a La Moncloa, porque si llega light… entonces no me precupará.
Por cierto… En 1995, José María Aznar López escribió un libro titulado «La Segunda Transición»… y no precisamente criticando que eso se fuera a producir…
Si somos honestos, debemos reconocer que el monocordismo sobre la organización terrorista siempre ha estado presente, siempre, gobernara quien gobernara. Esta última legislatura (y las anteriores) es buena prueba de ello.
Y da igual los problemas o inquietudes que tengamos en otras Comunidades Autónomas, porque siempre son los mismos los que adquieren notoriedad. Los problemas vascos, tanto los problemas de Euskadi en sí misma, como los problemas de convivencia que nos ocasionan A LOS DEMÁS, sin comerlos ni beberlos, ni tener culpa DE NADA, pasan a ser protagonistas absolutos.
Así que, Galicia sólo sale a la palestra como esa esquina donde hay catástrofes (Prestige, incendios, narcotráfico), o llueve (llueva o no, en los informativos lo dicen, por si acaso). O para insultar algún símbolo, o el idioma, o vete a saber qué.
Por supuesto, me apena profundamente el problema del terrorismo vasco y los cientos de víctimas que se ha llevado por delante. Pero, ¿realmente está en mi mano hacer algo?. Creo que no. Y así estaré (estaremos), dentro de veinte años más, hablando de lo mismo, de esta bola a la que se le da vueltas y vueltas y vueltas y vueltas….
Saúdos.
Para todos los inútiles, ay les va esta. Trabajar no sabrán, pero trincar lo tienen bien aprendido.
http://unidadylibertad.blogspot.com/2009/02/uno-del-psoe-mangando-en-directo.html?showComment=1234302480000