El PP viajaba por una plácida corriente hacia la Moncloa. Con el almirante Mariano al timón, la formación que agrupa a todo el espectro político relevante del centro hasta la profunda derecha describía una singladura sin virajes bruscos. Hasta que un antiguo comodoro decidió que ya bastaba de tranquilidad. Cortadas sus aspiraciones, Paco Cascos, ex de todo en el PP y en el aznarismo, se plantó, se marchó y ha abierto una vía de agua en la nave popular.
¿Puede la defección de Cascos tener consecuencias para el futuro presidencial soñado por Rajoy? Pues sí. De momento, las aspiraciones del ex ministro de Fomento de aspirar a la Junta del Principado ponen en dificultades a los populares asturianos.
Ya hay quien pronostica que su candidatura puede adelantar en las preferencias del electorado a la oficialista. Si eso sucede o si, como aventuran algunos periodistas asturianos, Cascos gana las autonómicas, el pontevedrés tiene un problemón. Y no solo en Asturias (donde el PSOE aplaude con las orejas la jugada). El éxito del sidra party que monte el cazador de osos puede romper la sacrosanta unidad de la derecha en todo el Estado y/o abrir la puerta a la gran fantasía de muchos militantes del PP: el regreso triunfante de Aznar.
El PP. «aparentemente», digo, viaja hacia la Moncloa. Cuidado Rajo y compania. La via esta en muy mal estado y puede haber contratiempos inesperados que, pueden malograr el tan deseado viaje. Por otro lado estos constructores de planes ocultos, no van a tener los recursos necesarios para salir de cualquier problema de transito que pueda presentarsele para alcanzar el final de la ruta deseada. Para el Sr. Rajo, seria muy bueno que se hiciera un cambio estetico personal, comenzando por afeitarse y mostrando un poco mas su esposa y familia, aun que eso quizas sea un poco dificil porque la costumbre de los manda mas espanoles es el mantener a sus siblings and company, well hidden, just in case the poisonous flying insect came around. No vaya a ser que se los infecten.
Un saludito.