Un solo voto decide hoy si el Gobierno logra sacar adelante su plan para luchar contra el déficit público (que tantas ampollas ha levantado). Una vez que el PNV había anunciado que dirá no, Zapatero solo podía conseguir su objetivo si CiU se abstiene. Y los catalanes acaban de decir que sí, que se abstienen ahora, pero piden la dimisión del presidente y cuestionan que pueda sacar adelante los presupuestos del próximo año.
Si no pasa nada raro (que secuestren un diputado, o lo compren, o un viraje de Coalición Canaria), El plan saldrá adelante y el PP pierde su gran oportunidad para conseguir lo que con gritos y pateos reivindicó el otro día en el Senado: un acceso directo a la Moncloa vía elecciones anticipadas.
Para mí, un proceso electoral ahora, a mitad de legislatura, no es conveniente. Zapatero ya está haciendo las políticas que quería hacer un PP que no garantiza un mejor funcionamiento y que tampoco cuenta con gente de elevado prestigio en el entorno de Rajoy. ¿Hay tanta urgencia para un cambio? Puede ser. ¿Tiene que ser vía urnas? Pues no me parece lo más adecuado. ¿Necesitamos cuatro meses de campaña electoral ahora?