Del discurso de Feijoo merece la pena destacar dos aspectos:
Uno, el reconocimiento de ciertos errores de gestión. No es habitual y honra al presidente.
Dos, la apelación a la oposición para conseguir un gran pacto «polo impulso demográfico» de Galicia. Es el gran asunto que decidirá el futuro del país. Y ahí tienen que negociar y aunar voluntades los tres partidos. Sin excusas ni querellas. Si Feijoo hace una oferta en firme, PSdeG y Bloque deben recoger el guante.