Las críticas han sido desveladas. Las palmadas en la espalda han perdido fuerza. Y los elogios de los jefes llegan por doquier. Hay demasiadas señales. Y todas apuntan en la misma dirección. Hacia Leire Pajín. La secretaria de Organización del PSOE tiene todas las papeletas para ser el chivo expiatorio de la derrota en las elecciones europeas.
Es perfecta para ser la víctima propiciatoria si prosigue el declive del PSOE. Es mala oradora, ha tenido unas cuantas meteduras de pata y depende por completo del apoyo de Zapatero y José Blanco para seguir ahí. Además, hay voces en el partido que ya barajan sustitutos. Alguno también tiene un perfil joven, pero bastante más interesante, como Eduardo Madina.