Por ahora la apuesta de Alberto Núñez Feijoo por incorporar independientes a puestos destacados de sus listas no ha cuajado. Si hace dos semanas era Pedro Arias -número dos por A Coruña- quien saltaba a los titulares de toda España por un exabrupto verbal (tildar de subonormalidad mental una propuesta del ministro de Industria), ahora es el número uno de Ourense el que lanza -sin quererlo, se supone- un torpedo a la línea de flotación de la candidatura popular.
Luis Carrera, que fue fichado a bombo y platillo y presentado como modelo de buen hacer, acaba de ser expulsado de la lista del PP por Ourense por no «estar plenamente al corriente con la Hacienda pública». En la web del PP han colgado la declaración de Alberto Núñez Feijoo al respecto.
El despido fulminante del cabeza de cartel del partido de la gaviota ha sido refrendado (y casi aplaudido) por el hombre fuerte popular en la provincia, José Luis Baltar, que nunca estuvo muy entusiasmado por la elección de Carrera (no era su candidato). Y pone de relieve que los independientes, aunque parezcan príncipes, pueden convertirse en ranas. Los sapos, por supuesto, se los tragan los que se quedan. E hinchados serán muy difíciles de digerir por parte de Feijoo y el resto del PP.
Hay que tener en cuenta que las huellas del escándalo son difíciles de borrar, sobre todo si tenemos en cuenta que Carrera seguirá apareciendo arriba de todo en las papeletas ourensanas. Ya no se pueden modificar. Seguramente también hay propaganda impresa y cartelería con la imagen del expulsado. Y en Flickr aún pueden verse fotos como la de la derecha. En ellas el líder popular posa con Carrera bajo el título Catro números un para catro provincias, aunque esto último es fácil de arreglar.
Feijoo ha tenido que tomar una decisión drástica. Le han metido un gol. Por toda la escuadra. PSOE y BNG tienen munición electoral para mucho tiempo. No obstante, ha reaccionado a tiempo. Mucho peor hubiera sido que la situación irregular de Carrera apareciese antes en titulares de prensa a cinco columnas. Entonces la jugada y sus consecuencias habrían sido peores: penalti, gol y expulsión.
Me parece que, efectivamente, ha sido un golazo por toda la escuadra. Sin embargo, la reacción ha sido la correcta y a tiempo. Hasta al ‘santísimo’ Obama le han metido varios así y su popularidad permanece intacta. Me parece que Feijóo va a conseguir recortar el recorrido de este asunto. Pero bueno…el golazo ya subió al marcador.
Me parece que el gol se lo ha metido Feijóo comunicativamente al grupo Prisa y políticamente al Bipartito. Ha estado muy ágil y correcto en su acción. Creo que esto le va a beneficiar más que perjudicar. Sube en popularidad y lo hace a través de una buena acción. Yo creo que esto es su mayoría absoluta