…en las próximas elecciones autonómicas. Veamos. Si el PSOE y el BNG suben en la misma medida (por ejemplo, un diputado) y el PP conserva con holgura su posición de primera fuerza (por ejemplo, pierde dos), quizá todos podrían estar contentos. Al menos de puertas para fuera.
-El PSOE, porque reduciría distancias con la primera fuerza y seguiría con la presidencia y el dominio de la Xunta (aunque internamente lamentarían no haber rentabilizado mejor cuatro años de Gobierno y surgiría un debate sobre el candidato a presentar en el 2013)
-El BNG, porque habría evitado un demarraje socialista, ganaría representación por primera vez desde 1997 y podría mantener su actual cuota de poder en la Xunta. Quintana se consolidaría como líder electoral.
-El PP, porque Feijoo se presentaría -en su primera campaña como cabeza de cartel- como el líder de la fuerza más votada y dejaría atrás la alargada sombra del fraguismo. Perder varios escaños es asumible e, incluso normal. Pese a lo que se diga, Don Manuel era un excelente candidato: su presencia movilizaba muchos votos.
Qué vista de lince.