Según publica el New York Times, el protagonista del último debate entre Obama y McCain, el hombre al que el republicano quiso convertir en símbolo del estadounidense de a pie, el pequeño empresario amenazado por el programa de impuestos del demócrata, Joe el fontanero, no tiene licencia ni título para ejercer y, aún encima, tiene deudas con el fisco.
Vamos, un ciudadano ejemplar, todo un ejemplo a seguir.