Ya se manifiestan dos síntomas de la conocida enfermedad del electoralismo, que padeceremos hasta las autonómicas.
1. Excesos verbales y formales: el PPDeG abandonó ayer el pleno del Parlamento tras ser calificado de franquista por Carlos Aymerich. El portavoz del BNG utilizó expresiones -«a pastilla, a pastilla, tomen a pastilla»- que parecían sacadas de ese infausto programa de televisión llamado La Noria. Más en La Voz de Galicia.
2. Las visitas a América. Según el blog Galicia Confidencial, ya hay políticos aprestando las maletas para efectuar visitas «institucionais» al otro lado del charco.