Están reunidos Zapatero y Rajoy en la Moncloa. En condiciones normales, con las elecciones tan recientes y tras el giro formal dado por el líder del PP, ambos partidos nos venderían una postal magnífica: en ella aparecerían dos grandes estadistas con alto sentido de responsabilidad charlando de forma distendida y por lo bajinis sobre sus próximas vacaciones.
Pero la crisis lo cambia todo. A pesar de que ambos partidos tengan ya maduro su primer pacto de relevancia en mucho tiempo -la renovación del Consejo General del Poder Judicial-, la coyuntura política llevará a Mariano Rajoy a mantener las distancias con el presidente del Gobierno. Bailarán juntos, pero solo una pieza, y será suelta. Aunque Zapatero se arrime, Mariano deberá dejar que corra el aire.
Mejor no agarrarse mucho, no sea que a uno le puedan responsabilizar ahora de la difícil situación económica que atraviesa el país.
Yo creo que,aunque bailen juntos, la música que escucha cada uno es tan diferente, que van a matar el ritmo