Solo quedan unos días para que comience el congreso que confirmará a Rajoy como líder del PP hasta, al menos, las elecciones autonómicas gallegas y las europeas del año que viene.
Mariano ha logrado uno de sus objetivos: solo revelará los nombres de los que componen su equipo hasta el día antes. Pero no ha conseguido otro declarado publicamente: no hay lista alternativa ni candidato alguno al que derrotar. Por lo tanto, el congreso se convierte en un plebiscito sobre su persona. Y puede no salir bien librado.
Ojo, no me entendáis mal. Tiene garantizada la elección gracias al apoyo de los barones regionales. No obstante, su figura cada día se asemeja más a la de Moisés. Quizá Mariano haga que el PP se renueve, sea más competitivo electoralmente y propicie más opciones de pacto con otras fuerzas, pero parece difícil que pueda encabezar una nueva candidatura presidencial o, mucho menos, llegar a la tierra prometida de la Moncloa.
Comienzan las quinielas: Gonzalo Bareño se moja. Pío García Escudero será el número dos oficial, el secretario general de Rajoy.
Gonzalo estará el fin de semana en el Congreso. Y dará cuenta de él en su blog: la catarsis del PP. No le perdáis la pista.
Rajoy no es el Cid,politicamente etá ya out,mantenerlo sobre el Caballo no logrará ninguna victoria posterior.El Pp camina voluntariamente hacia su propia derrota.pero…allá ellos.Tenían un valor seguro en Gallardón,mal que le pese al tal Federico,y la están desperdiciando desde hace años.