El PP vive tiempos convulsos. La lucha por el poder desatada desde que Rajoy decidió renovar todo el partido salvo a él mismo da titulares los siete días de la semana. Pero como se trata de un partido formado por gente de orden -hasta en la greña- han reservado para los lunes los momentos álgidos de su guerra civil.
Hoy Rajoy se ha desayunado con una puñalada trapera publicada a cuatro columnas en la portada de uno de los altavoces oficiales de los insurrectos, El Mundo. El actual secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, pide sin ambajes la sustitución de Mariano por otro líder. No dice quien, claro. Pero sí indica que«no está en condiciones de ofrecer un liderazgo renovado, sólido e integrador».
Alto, claro y oportuno para los adalides de la alianza rebelde, que destacan la adscripción de Elorriaga al ala moderada y centrista del partido, supuestamente la que defiende a Rajoy.
Mariano lo dijo el fin de semana. Hay una conjura, ¿alguien lo dudaba? Tiene corazón, cabezas y objetivos (como bien señala Félix Soria en Im-pulso), pero le falta el rostro. Sigue faltando un candidato alternativo que pretenda desafiar el poder de los barones regionales, el poder que realmente permite seguir vivo a Rajoy. No lo habrá, salvo que quiera inmolarse políticamente y darle legitimidad a su rival.
quien siembra vientos…recoge tempestades.
A renovación que agora pretenden é a que cumpría no PP hai moitísimo tempo, se cadra no momento en que Mariano Rajoy acadou a presidencia do seu partido. Poida que, daquela, fose todo máis doado. Polo menos, agora imos vendo de cal dos bandos do PP partiu a idea das manifestacións e concentracións pola «desmembración de España» e pola «destrución da familia». Non podo entender que a xente se poña como se puxo na rúa Génova de Madrid por liortas internas dun partido. Temos que lles demostrar aos partidos se nos gustan ou non os seus movementos co noso voto nas eleccións. Tamén é certo que escoitando a COPE e/ou lendo El Mundo o raro é que non aparecesen con escopetas. Simplemente Rajoy está a recibir a mesma medicina que utilizou (ou consentiu) contra ZP.
Yo no tengo ninguna duda sobre el análisis de Elorriaga. Da en el clavo. La cuestión insostenible del proyecto de Rajoy es el propio Rajoy. No puede haber renovación con Rajoy. Es tan evidente que cuesta trabajo explicarlo. Ya lo dijo Lampedusa: Rajoy quiere cambiar todo para que nada cambie. Es decir, que él continúe ahí perdiendo elecciones. Además ¿por qué es fundamental Rajoy para la renovación?