Ayer fue lunes y, como escribe Gonzalo Bareño, «tocaba dar un susto a Rajoy».
Habló Aznar. El hombre que lo nombró sucesor y le encomendó los destinos del PP dio un capirotazo a Rajoy. Uso palabras como «confianza» y«principios» para recomendarle que no deje a nadie importante por el camino. ¿Alguien se esperaba otra cosa?
La mayor parte de los analistas coinciden: se pronunció a favor de María San Gil y del sector duro del PP. Pero, que se sepa, no ha ordenado a nadie que se rebele. Ni ha dicho que hay mejores candidatos a la presidencia del partido que Rajoy. Ni que piense en volver a hacerse con las riendas.
¿Volverá a hablar? Yo diría que sí. Pedirá orden, discreción y estabilidad. Y aventuro que su papel en público y en privado va a depender mucho de los arriendos y ganancias que pueda lograr en la renovación su esposa, la concejala Ana Botella, posible sucesora de Ruiz Gallardón al frente del ayuntamiento de Madrid.
En otro post escribiré sobre uno de los grandes misterios de la política: ¿existe el centro?
César,por favor,no digas más lo de Ana Botella,ya sabes,no ocurra como en la peli Candyman,si se nombra tres veces aprece.
Gallardón es como el niño bueno de clase,traga y traga,pero un día puede sorprender.Que sea pronto.Aunque en realidad toda esta tontuna pepera es tan de patio de colegio privado que da «noxo» y verguenza ajena.
y sabes lo malo de todo esto,con la san gil y demás que ahora la gente siente pena por rajoy,pues vaya!
Hoy entro por vez primera en los blogs de «La Voz de Galicia» y aunque este tiene ya seis meses de antigüedad, y no son noticias frescas, no me resisto a entrar. Hablas de mi punto débil y le llamas núcleo duro, hace falta ser duro de corazón para considerar así a María San Gil, una mujer extraordinaria, con criterio no un anfibio como Patxi López, convertible en lo que a su amo le ha convenido. Ella es una mujer de principio que no se vende por un puesto en la politica, si así fuera, habría aceptado el puesto de numero 2 de la lista por Madrid que le ofreció Rajoy. Inmenso error el que se ha cometido con ella desde su propio partido, los terroristas y los nacionalistas de Armani, ya sabemos como se han portado, pero sus compañeros de Madrid, han sido impresentables, pero creo que lo van a pagar caro. Recuperar a María sería cuestión prioritaria. Representa el valor sobrepiniéndose al miedo. Os aconsejo ver «El infierno vasco» de Iñaki Arteta. Cuenta de los que no han resistido y se han ido. Ella, mujer valiente, sigue allí. Hay que saber apreciar una perla allá donde se encuentra.