El pasado viernes 8 de abril nos reunimos en Madrid, en la sala de juntas del Departamento de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense una treintena de investigadores en materia de Derecho Ambiental. Desde hace una década el profesor Fernando LÓPEZ RAMÓN, Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Zaragoza y uno de los pioneros de nuestro país sobre los estudios de Derecho Ambiental, nos convoca en la Villa y Corte a profesores e investigadores de toda España para preparar la elaboración de la publicación anual del Observatorio de Políticas Ambientales.
En esta ocasión nadie lo advirtió expresamente pero se cumplían los primeros diez años desde que dio comienzo esta estimulante iniciativa. No hubo una celebración “ad hoc” sino el concienzudo trabajo de siempre con las interesantes exposiciones de nuestros compañeros desde la última jurisprudencia ambiental del Tribunal de la Unión Europea hasta las novedades de la política ambiental de la Comunidad de Andalucía, pasando por la última reforma de la Ley de Montes del Estado o las reformas de la política italiana de medio ambiente y un largo etcétera de apasionantes cuestiones. Jornadas en que aprendemos un montón de cosas y donde surgen vivos debates sobre los temas más candentes, siempre sabiamente moderados por nuestro querido coordinador zaragozano.
A lo largo de estos años, estas reuniones y otros eventos científicos similares ha ido consolidando entre nosotros una verdadera amistad, una extraordinaria camaradería entre personas de los más diversos puntos cardinales del país y pertenecientes a diversas escuelas científicas. Bien se puede afirmar que este trabajo colectivo ha configurado con toda razón lo que venimos denominando como una verdadera familia, la “familia ius-ambientalista”. Una familia en que, cada año, se van integrando jóvenes valores pero en la que también tenemos que lamentar la pérdida de muy valiosos miembros del grupo como es el caso del Profesor Demetrio LOPERENA en 2013 y el año pasado (2015) la del Profesor Luis ORTEGA, trágicamente fallecido en un receso del Pleno del Tribunal Constitucional del que era Magistrado desde 2011. Con toda justicia, la décimoprimera edición de nuestro Observatorio va a estar dedicada a tan querido Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Castilla-La Mancha.
En esta magnífica aventura universitaria hemos contado siempre con el patrocinio de la activa Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) y el Ministerio de Medio Ambiente. Éste último nos ha apoyado siempre, lo cual le honra, independientemente del partido gobernante y respetando nuestra libertad científica para poner blanco sobre negro lo avances y retrocesos de la protección ambiental. Y, desde el años 2008 también colabora en la publicación el “Centro Internacional de Estudios de Derecho Ambiental” (dependiente del organismo público de investigación CIEMAT, perteneciente al Ministerio de Economía y Competitividad) desde donde se publica la revista “Actualidad Jurídica Ambiental”, una de las revistas de Derecho Ambiental más populares de nuestro país (gracias a la gran labor de Eva BLASCO, su directora académica).
A la vista de estos años tan fecundos por las valiosas aportaciones de nuestros compañeros del Observatorio de Políticas Ambiental no soy yo quien para hacer un balance general. La verdad es que no me atrevo a hacerlo pero, en todo caso, doy fe de que en todos y cada uno de los diez años en los que he tenido el honor de participar siempre ha dominado una extraordinaria libertad científica y un indestructible deseo de avanzar en una mejora de la protección ambiental de nuestro país. Desde que estalló la crisis económica hemos venido testificando en casi todos los ámbitos y apartados del Derecho Ambiental preocupantes retrocesos en el nivel de protección. En nuestro análisis no falta la pasión (para mi el ambientalista, o es apasionado, o no puede ser tal) pero también razones fundamentadas para defender el famoso principio de “no regresión ambiental” que, a duras penas, se va a abriendo paso por los tribunales, parlamentos y administraciones públicas. Pienso que, de esta manera, se presta un insustituible contribución a la sociedad poniendo de manifiesto, no sólo las carencias de nuestro sistema jurídico ambiental, sino también de sus iniciativas más progresivas.
Mi enhorabuena para todos los colegas –y, sobretodo, amigos- quienes hacen posible la publicación del informe anual del Observatorio de Políticas Ambientales y, en particular, a su coordinador, al Profesor LÓPEZ RAMÓN, su principal impulsor. Gracias a todos porque todavía nos permiten soñar en un futuro mejor en el que impere un verdadero “Estado Ecológico de Derecho”. Muy sinceramente, ¡gracias!