La verdad es que tenía muchas ganas de tratar aquí sobre este gran tema. Es lógico ya que tengo el enorme gusto de dirigir el Observatorio del Litoral de la Universidade da Coruña y algo teníamos que decir al respecto y más en estos momentos. Y no será la última…

El pasado 25 de enero asistí a la anhelada presentación del Plan de Ordenación del Litoral de Galicia, por los responsables de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras que tuvo lugar en el monumental Hotel de San Francisco de Santiago. Pienso que se puede afirmar, sin exageración, que asistimos a una nueva etapa de nuestra historia, llena de esperanza hacia un necesario modelo de gestión integrada de nuestras costas, deseado desde hace mucho tiempo por todos. Quizá sin tanta repercusión mediática nuestro más valioso capital natural, nuestro rico patrimonio costero –por lo menos, tan valioso como nuestros ahorros- pasa a ser, como merecía, objeto de atención prioritaria por parte de los poderes públicos.

En estos momentos el Plan de Ordenación del Litoral –cuya completa información documental está disponible en la web de la Xunta de Galicia– ha sido objeto de información por diferentes entidades públicas (Administraciones Públicas, principalmente) y muy pronto se pondrá a disposición de la información pública.

En todo caso, Galicia arrastraba una asignatura pendiente, desde la previsión del Plan Sectorial de Ordenación del Litoral por la Ley de Ordenación Urbanística de Galicia y Protección del Medio Rural de Galicia de 2002, los Gobiernos de la Xunta que se han sucedido desde entonces no habían logrado presentarlo. Y nuestra Comunidad Autónoma venía siendo de las pocas autonomías costeras que carecía de un instrumento de ordenación de estas características. Por encima de las críticas que ya se han publicado sobre el nuevo Plan, no me cabe la menor duda de que el Plan es necesario y oportuno.

Las líneas maestras de la estrategia en que se asienta el Plan del Litoral y sus claves explicativas parecen acertar, a mi juicio, con lo que es un modelo apropiado de ordenación del litoral. Se trata de un modelo “plural” que reconoce las singularidades de nuestra costa desde la “Mariña lucense” hasta la “Costa Sur”; un modelo “flexible” que establece un marco básico de referencia para la integración de las políticas territoriales y actuaciones urbanísticas; pretende ser un modelo “proteccionista” que protege particularmente las valores paisajísticos; se presenta como un modelo “participativo” abierto a todos y en especial a los Concellos –los 84 que el plan contempla-, a los que se les ofrece un relevante protagonismo en el proceso de ordenación; se dice que es un modelo “dinámico” atento a los cambiantes procesos antrópicos que se desarrollan sobre la costa.

Es de justicia destacar además que el Plan -que está iniciando su andadura hasta su aprobación definitiva- ha sido el trabajo esforzado de expertos que, desde la formulación de las Hipótesis del Modelo Territorial de Galicia de 2002 han trabajado en los sucesivos gobiernos –el popular y el bipartito-. Y es que, por encima de cuestiones generales de política territorial, plurales y legítimas, la ordenación y planificación del litoral se construye con un buen número de instrumentos y técnicas de protección –territorial, urbanística y ambiental- de naturaleza predominantemente objetivable.

Sobre el proceso de aprobación del Plan ahora en marcha, a partir de la publicación oficial del documento inicial, se abren muchas expectativas e innumerables retos. Sin duda que el punto de partida es inmejorable por el parón de la presión urbanizadora sobre la costa que ha traído consigo la crisis que padecemos, y gracias a las medidas de suspensión aprobadas por la Ley 6/2007 de medidas urgentes en materia de ordenación del litoral de Galicia, evitando la consolidación irreversible de desarrollos urbanísticos insostenibles.

Por parte de la Xunta de Galicia, el Plan que se presenta no puede constituir un instrumento sectorial más, aislado de cuantas actuaciones de la Administración Autonómica se proyectan sobre el litoral. La coordinación administrativa en esta materia es vital para que el Plan tenga verdadera vigencia, para que sea integrado e integrador. En este sentido, confiamos que la intervención del Presidente de la Xunta, el Sr. Feijoo, en la presentación del Plan sea un aval para su necesaria proyección estratégica global.

Por parte de los Concellos, que van a tener (debe tenerlo) un claro protagonismo en la aplicación y desarrollo del Plan, se requiere una visión amplia y pensando en el futuro, que supere los criterios particularistas. Con imaginación es posible configurar modelos de desarrollo urbanístico sostenibles que promuevan un equilibrado y necesario desarrollo económico.

El proceso de tramitación que se ha abierto con la publicación y posterior debate del Plan ha de ser necesariamente largo (como lo ha sido en el resto de las Comunidades Autónomas que ya lo han aprobado) y si se aprueba en esta legislatura no será hasta las posteriores cuando se noten sus efectos benéficos. Se requiere por lo tanto una buena dosis de paciencia, de un perseverante trabajo participativo y de la búsqueda de un consenso entre todos.

En cualquier caso, hemos venido defendiendo la necesidad, en el momento presente, de un gran “pacto político y social” sobre el litoral. “El litoral es de todos”, así se presenta el nuevo Plan de Ordenación del Litoral, y así ha de ser contando con la participación y generosidad de todos agentes sociales, políticos y económicos. Por encima de intereses partidistas y localistas, nuestro litoral -en el que vivimos la mayor parte de los gallegos-, se merece lo mejor de nuestros esfuerzos y, si no lo hacemos, nos lo demandarán las generaciones futuras.

“Na costa verdecente… Os tempos son chegados…”