¡Dichosos quienes comenzáis las vacaciones! Os deseo que descanséis lo mejor posible y, para tal fin, algunos pensamos que la mejor manera de descansar es disfrutar de la naturaleza y de la biodiversidad y, por supuesto, de la familia, amistades, etc.

Me acaba de llegar el último Informe del Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) sobre la “Biodiversidad en España. Base de la sostenibilidad ante el cambio global”. Además de los Informes generales sobre “Sostenibilidad en España” que se vienen publicando desde el año 2005, la OSE nos viene regalando desde el 2006 sus informes temáticos sobre diversos aspectos (empleo verde, agua, calidad del aire, ocupación del suelo, etc.).

En el voluminoso y cuidado Informe sobre Biodiversidad se da cuenta detallada de los diferentes apartados que lo abordan: el marco normativo y las estrategias de protección, las presiones que sufre la biodiversidad en España (por los cambios de ocupación del suelo, por los efectos del cambio climático, por las especies exóticas invasoras y, ¿cómo no? por los incendios forestales), el estado y tendencias en cada uno de los ecosistemas (forestales, agrarios, de montaña, acuáticos y marinos) y de las especies, de los mecanismos de respuesta para lograr su conservación (catalogación, planes, gestión del territorio, gestión integrada del litoral, etc.), los llamados “servicios de los ecosistemas” y su relación con el bienestar humano y los muchísimos servicios que provee a la humanidad… También se formulan algunas propuestas de futuro que animo a los interesados a leer en el Informe.

Ahora, hablando de biodiversidad y pensando en los privilegiados veraneantes que buscan nuevas opciones de turismo, les recomiendo que allí donde se encuentren –si no salen de Europa, claro está- no dejen de visitar los lugares que integran la famosa Red Natura 2000. Se trata de una amplia red de áreas protegidas bajo la Directiva 92/43/CEE (más conocida como “Directiva Hábitats”) que se compone de los “Lugares de importancia comunitaria” (LICs) y de las “Zonas de Especial Protección para las Aves” (bajo la tutela de la Directiva de Aves de 2009): un total de 1000 especies de plantas y animales protegidos y alrededor de 200 tipos de hábitats reconocidos como de importancia comunitaria por su valor ecológico; en definitiva, lo que consideramos como las “joyas de nuestra biodiversidad”. En toda la Europa comunitaria la Red Natura 2000 representa un área total de más de 850.000 km2 (el 18% de la superficie terrestre de la Unión Europea) y en España –el pais comunitaria con una más rica biodiversidad- supone un 24,5% de su superficie.

Mucho habría que decir acerca de las incertidumbres y problemas que plantea la aplicación de las citadas Directivas y de la protección de la Red Natura –que se encuentra en una de sus fases claves de implementación de las “zonas especiales de conservación” (ZECs), es decir, de la adopción de las medidas y planes concretos para su protección ambiental-. Pero no es el momento de polémicas. Recomiendo de nuevo a los veraneantes de la naturaleza que se hagan con uno de los muchos mapas en los que se identifican los diferentes espacios de la Red Natura 2000 y los visiten, respetando por supuesto sus valores ambientales. No les dafraudrán (salvo lamentables excepciones que siempre las hay).

Si usted vive en Galicia o visita Galicia pues justamente hace pocos meses se acaba de publicar el Plan Director de Red Natura 2000 de Galicia que tiene por objeto establecer un conjunto de medidas de planificación y gestión para los lugares que integran la Red Natura en nuestra Comunidad Autónoma y que puede consultar en todo su alcance. Los 57 LICs y 8 ZEPAs de Galicia suponen una extensión de 369.057 Has de las que 340.759 Has son terrestres: un total de 12% de la superficie de Galicia en la que la provincia de Lugo se lleva el porcentaje más elevado de los espacios de la Red (el 41,2%). Un documento, a mi juicio, bien elaborado y respetuoso con la normativa comunitaria, y una muy buena y exhaustiva guía sobre los espacios naturales de Galicia.

Disfrute de estas joyas de la naturaleza, terrestres y marítimas,  respete las indicaciones y normas que procuran preservar su riqueza. Las generaciones venideras se lo agradecerán y, si no, los propietarios privados (la mayor parte de la Red la integran espacios de propiedad privada y, me consta, que muchos de sus propietarios lo desconocen) se lo demandarán.