La Voz de Galicia
Seleccionar página

Rufianes

Se ha observado en algunas personas extrañeza, casi perplejidad, al ver mencionado como rufián a un personaje que se ha hecho tristemente famoso por los pingües beneficios que obtenía de la explotación de mujeres y por la mala vida que les daba. Es, quizá, la consecuencia de una tendencia a usar solo uno de los varios nombres aplicables a una misma cosa.
En la materia apuntada al principio, muchos utilizan únicamente el sustantivo proxeneta para designar a quien obtiene beneficios de la prostitución de otra persona. Pero hay más, como el mencionado rufián. Es esta voz de origen incierto, aunque podría proceder del italiano ruffiano, evolución a su vez del latín ruffus, ‘pelirrojo, rubio’. Su adopción se explicaría por la prevención de algunos contra los pelirrojos o como alusión a la costumbre de las rameras romanas de adornarse con pelucas rubias. La Academia lo define con toda una sentencia moral: … Seguir leyendo

Gentilicios mexicanos

De la existencia en México de tres realidades que comparten ese topónimo —el país, uno de sus estados federados y la ciudad— se deriva un problema, el de los adjetivos aplicables en cada caso. Los habitantes de la ciudad de México y del estado homónimo son mexicanos, pero lo son ya como nacionales de los Estados Unidos Mexicanos, al igual que, por ejemplo, los guerrerenses y los tabasqueños, que tienen además estos gentilicios propios, que los distinguen del resto de los mexicanos.
Los propios hablantes han percibido esa necesidad, y han surgido, con mayor o menor fortuna, varios adjetivos, algunos de los cuales van adquiriendo arraigo, mientras otros son rechazados. En el caso del aplicable a lo perteneciente o relativo al estado de México, el único de los 31 que hasta entonces no tenía gentilicio, va cuajando la voz mexiquense, implantada en el diccionario de la Academia Española desde la … Seguir leyendo

La ciudad de México

En el gran país que se extiende entre Estados Unidos y Guatemala existen tres realidades que reciben la denominación de México. Este es el nombre usual de la nación, que oficialmente se llama Estados Unidos Mexicanos, el de uno de los 31 estados que lo integran y el de la ciudad donde radica su capital. Para distinguirlos, se suelen mencionar como México, el estado de México y la ciudad de México. El problema ortográfico es si esta es la ciudad de México o Ciudad de México.
El nombre de la ciudad es México, y ningún organismo competente ha establecido otra cosa. Una de las causas de la confusión es el texto de la Constitución mexicana, que dice: «La Ciudad de México es el Distrito Federal, sede de los Poderes de la Unión y Capital de los Estados Unidos Mexicanos». La mayúscula que ahí luce Ciudad y que a algunos … Seguir leyendo

Las chonis

Las dudas de los académicos de la Española han dejado fuera de la próxima edición del Diccionario, ya cerrada, dos figuras femeninas que no suelen pasar inadvertidas. Se trata de los pibones y las chonis. La consecuencia más evidente de la decisión del lexicógrafo es que las personas que vayan al DRAE para saber qué significan pibón y choni se quedarán a la luna de Valencia.
Pibón, de la misma familia léxica que piba y pibita, designa una mujer espectacular en lo físico. Un pibón es una belleza indiscutible, y además sexi.
Choni tiene dos acepciones. En Canarias, donde se emplea como común en cuanto al género (el choni, la choni), designa al turista, especialmente al de habla inglesa. Es una deformación de Johnny. Alterna con guiri.
Con el otro significado, choni es femenino. Aquí es un tipo de mujer joven con pretensiones de ser sofisticada y de ir … Seguir leyendo

Huidos

La reciente difusión de un cartel donde aparecen los diez delincuentes más buscados en España causa pasmo. Empezando por  el título, «Huídos de la Justicia», con tilde sobre la i de huidos, flagrante cacografía.
La palabra huidos contiene un diptongo, un conjunto de dos vocales que se pronuncian en una sílaba. A efectos ortográficos, son diptongo la sucesión de una vocal abierta (a, e, o) y una cerrada (i, u) —o viceversa— siempre que la cerrada no sea tónica (animación, causa), o de dos cerradas distintas (jesuita).
Las palabras con diptongo se tildan según las reglas generales de la acentuación: en los diptongos formados por una vocal abierta tónica y una cerrada átona se pone el acento gráfico sobre la abierta (avión, cáustico). En los formados por dos vocales cerradas, la segunda de las cuales es tónica, la tilde va sobre esta si le corresponde según las reglas generales: … Seguir leyendo