La Voz de Galicia
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La Fiscalía Anticorrupción de Barcelona denunció recientemente a varios exdirectivos y exconsejeros de CatalunyaCaixa por una serie de acciones que denotan, decía el ministerio público, «un reprochable y espúreo manejo de los fondos…». La frase fue reproducida tal cual en las informaciones de prensa, sin corregir al fiscal. El espúreo manejo de fondos fue en puridad un espurio manejo de fondos.
El adjetivo espurio procede del latín spurius y significa ‘bastardo’ (Tiene un hijo espurio) y ‘falso, engañoso’ (Las actas toledanas son espurias). Seco adjudica a espúreo la nota de «semiculto», el uso que las personas cultas consideran incorrecto, pero de amplia difusión entre las de cultura superficial. Sin embargo, aparece en textos de autores prestigiosos, muchos de ellos miembros de la Academia y alguno hasta director  en su momento de la docta institución:  Torrente Ballester, Galdós, Menéndez Pelayo, Laín Entralgo, Martín de Riquer, Marañón, etcétera. Coromines ve en la polémica forma un asunto de ultracorrección y dice que «cabe sospechar que en muchos de estos casos se deba a una falta del tipógrafo». Uno de las víctimas fue Lázaro Carreter, que se quejó en un artículo del ardor corrector de quien había manipulado un anterior texto suyo en un periódico.
Es evidente que la forma espúreo está muy extendida. Nueve de la cada diez periódicos la mantuvieron en la cita del fiscal del principio, y no por respetar su literalidad. Aquel mismo día se difundieron en la prensa nacional otras dos noticias en que aparecía el adjetivo deformado: una diputada criticaba a un ministerio por unos criterios de contratación «espúreos y poco honestos» y un sindicato se quejaba de los «intereses espúreos» de ciertos grupos.
La Academia podría plantearse —si no lo ha hecho ya— la posibilidad de acoger en el Diccionario la palabra, como tantas otras que pese a su teórica deformidad han convivido con sus hermanas legítimas e incluso en algunos casos las han desplazado en el uso. Al fin y al cabo, ¿no hay padres que reconocen a sus hijos espurios?