La Voz de Galicia
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La leyenda de un cartel publicitario de la campaña electoral que ayer concluyó en Andalucía parecía poner en duda el compromiso del partido que se anunciaba con el fomento de la cultura: «Elije el camino hacia tus derechos. Andalucía, por el camino seguro».
Ante i y e, el fonema /j/ puede representarse en español con las letras g y j (ramaje, gema, gitano, jinete). La inexistencia de una norma sencilla que oriente hacia la elección correcta es la causa de que en estos casos surjan muchas vacilaciones y dudas. Cuando estas no se resuelven con una consulta al diccionario es fácil caer en el error.
La mayoría de las veces, que ante e o i se escriba g o j depende de la etimología. Elegir arrastra la g desde su origen latino, eligere, aunque en los siglos de formación del español, cuando aún no estaba fijada norma ortográfica alguna, era frecuente que apareciese con j. Juan de Valdés, el autor del maravilloso Diálogo de la lengua, escribió en uno de sus comentarios a epístolas de san Pablo, en 1557, sobre «elejir aquello que fuere conforme á la voluntad de Dios».
En general, los verbos terminados en -ger o -gir se escriben con g. Son excepción tejer, remejer y crujir, así como sus derivados (retejer, entretejer, recrujir…). Naturalmente, debe escribirse j en las formas de los verbos terminados en -ger o -gir con las vocales a, o y u tras el fonema /j/: elijo, cojamos…
El Elije el camino del anuncio electoral evidencia descuido y despiste, en el mejor de los casos, aunque el responsable podrá alegar en su descargo que muchos escritores con gran dominio del español han caído en la misma trampa. Les pasó a Luis Rosales («No elejimos entre querer y no querer…»), Rafael Alberti («la serie ésta del Puerto —que yo he elejido— es una orilla…») o a Torrente Ballester («Le dije el otro día que mi amo elije a sus sucesores con el mayor esmero»). En Juan Ramón Jiménez no era descuido, sino elección de heterodoxo.