La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
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A veces uno vé colmillos retorcidos en las caras y los cerebros de los políticos. Zapatero sigue empecinado en negar la palabra crisis -es lógico, hace tres meses, ante las urnas, juraba y perjuraba sobre la bondad de nuestra economía-. Y sus ministros siguen empecinados en proporcionar anécdotas y polémicas a los medios de comunicación. Dos ejemplos:

1. La ministra bloguera de Igual Da (feliz expresión de Fernando Ónega) Bibiana Aído es sospechosa de muchas cosas para muchos. Es joven, mujer, feminista radical, ambiciosa, tiene ansias de protagonismo y una boca incontinente.  Este coctel parece explosivo y estaba claro antes de su nombramiento. Cuotas  femeninas y autonómicas aparte (está en el Gobierno por la gran influencia de Manuel Chaves, el mismo que incentivó a ZP a mantener a Magdalena Álvarez), yo tengo una sospecha, una teoría loca: la han puesto ahí para hacer ruido, para distraer y derivar la atención de otras partes de Moncloa.  Y como escudo parlanchín puede tener futuro.

2. El flamante titular de Industria, Miguel Sebastián, y el presidente del Congreso, José Bono, montaron ayer un sainete en la cámara a cuenta de la ausencia de corbata del primero. En voz alta, con intercambio de regalos. Y todo en el mismo día en que Zapatero comparecía para hablar de la mala situación económica que vive el país (por cierto, echadle un vistazo a la larga lista de eufemismos que ha recopilado Nacho Escolar, vale la pena).

¿Hago bien pensando mal? En muchas ocasiones veo cortinas de humo por doquier. ¿Nos lo tragamos?
PD: Disculpad  la escasa actualización. La Eurocopa, los turnos extraños de trabajo y un bebé sonriente ( a veces berreante) de nueve meses no me han dado mucho margen para el blog, pero prometo aplicarme a la tarea a partir de ahora. Incluso en vacaciones.