La Voz de Galicia
Políticamente, solo se puede ganar o morir
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María San Gil es un referente moral para el PP, pero -hay que decirlo claramente- bajo su mandato, el partido en el País Vasco no ha hecho otra cosa que perder votos, escaños y poder. Por lo tanto, el anuncio de su marcha no debería de resultar extraño para nadie.

Además de razonable, su abandono es coherente. Si se quedara en un puesto de dirección estaba condenada a mantener profundos desencuentros con la estrategia política más flexible que va a instaurar Rajoy. También resulta útil al pontevedrés, que pretende tender a medio plazo algunos puentes con el PNV o CiU para que el PP tenga opciones de Gobierno.

Pese a todos los runrunes, abandonos, conjuras, asonadas y malestares que acumula el PP en estos días, hay Mariano para rato. Lo dijo ayer el eurodiputado Alejo Vidal Quadras en la Ser: no habrá lista alternativa en el Congreso de Valencia. Pero tampoco parece claro que vaya a gozar de paz en su reinado. Hoy Gustavo de Arístegui (también en la Ser) ha afirmado que Rajoy se está equivocando en la gestión política de la crisis y que el partido está triste.